El astrónomo danés Ole Roemer hizo su hallazgo el 7 de diciembre de 1676. Cuál es su historia y por qué fue importante su descubrimiento. Foto: Captura.
Un día como hoy (7 de diciembre de 2016) hace 340 años ocurría uno de los hallazgos más importantes en la historia de la física: el 7 de diciembre de 1676 el astrónomo danés Ole Roemer determinaba una primera estimación de la velocidad de la luz.
Antes de esa fecha, se creía que la luz viajaba instantáneamente. Pero Roemer, desarrollando unos experimentos que había iniciado Galileo Galilei décadas antes, logró demostrar los límites de la velocidad de la luz.
El astrónomo danés hizo su hallazgo observando el planeta Júpiter eclipsar su luna Io 140 veces. Roemer midió el movimiento del planeta desde Copenhague, mientras que su colega Giovanni Cassini hacía lo mismo desde París. Luego comparó los resultados para determinar la velocidad de la luz, que calculó en cerca 200 mil kilómetros al segundo, un valor 26 por ciento menor que el correcto.
Al principio el hallazgo generó controversia entre la comunidad científica: el propio Cassini, en ese entonces director del Observatorio Real británico, no lo aceptó. Pero finalmente Roemer logró convencer a los científicos (entre otros, también a Isaac Newton); su teoría fue confirmada dos décadas más tarde por el astrónomo británico James Bradley, quien llegó a una medición muy cercana al valor establecido con los instrumentos modernos.
La velocidad exacta de la luz -299 792,458 kilómetros por segundo- fue determinada oficialmente en 1975, cuando las mediciones de los físicos empezaron a ser lo suficientemente precisas y la Conferencia General de Pesas y Medidas recomendó la creación de un valor estándar. El símbolo para la velocidad de la luz es la letra “c” y es conocida por ser una “constante física universal”.
En cuanto a Roemer, además de la velocidad de la luz sus descubrimientos más conocidos fueron los experimentos y las investigaciones para medir la longitud, algo muy relevante para las navegaciones y la economía de aquella época. Tuvo cargos importantes en Dinamarca y Francia y murió en Copenhague en 1710, tras haber sido jefe de la policía de la ciudad durante 5 años.
Google lo celebró con un doodle en el que se lo ve observar el cielo con su telescopio y caminar pensativo.