Al igual que el ser humano, las estrellas en el Universo cumplen con un ciclo de vida: nacen, crecen, maduran, envejecen y mueren. La diferencia es que no se reproducen y viven más de 10 000 millones de años.
Dos astrónomos australianos anunciaron el domingo pasado (08 de febrero de 2014) el descubrimiento de una estrella de 13 600 millones de años de antigüedad, lo que la convierte en la más antigua del Universo. Este cuerpo celeste se formó solo unos 200 millones de años después del origen del cosmos, según los científicos de la Universidad de Australia.
El ecuatoriano Arturo Carvajal, magíster en Astronomía y Astrofísica, indica que lo ocurrido con esta noticia es que los investigadores observaron a una estrella que cumple con características de antigüedad. Sin embargo, destaca que cada vez habrá más sorpresas porque en la Vía Láctea hay unos 100 000 millones de estos cuerpos. A partir de 1930 el ser humano desarrolló una herramienta que le permitió conocer las características de las estrellas y su edad.
Stefan Keller, de la Universidad Nacional de Australia, uno de los descubridores de la hasta ahora estrella más antigua del Universo, apuntó que la antigüedad de este cuerpo se ve a través de la ausencia completa de cualquier nivel detectable de hierro en el espectro de luz que emerge de sí mismo.
El Big Bang dio origen a un Universo lleno de hidrógeno, helio y trazas de litio, explicó el científico. Una forma de determinar la edad estelar es el hierro. De acuerdo a sus investigaciones, cuanto menor es el contenido ferroso en el espectro de la luz de una estrella, es más antigua. “El nivel de hierro del Universo aumenta con el tiempo, mientras que las sucesivas generaciones de estrellas se forman y mueren”, añadió Keller.
“En el caso de la estrella que hemos identificado, la cantidad de hierro presente es menor de una millonésima parte de la del Sol y un factor de cerca de 60 veces menos que cualquier otra estrella conocida. Esto indica que nuestra estrella es la más antigua jamás encontrada”, explicó.
La estrella fue descubierta a través del telescopio SkyMapper, del Observatorio Sinding Spring, situado en el noreste australiano. El telescopio gigante de Magallanes, en Chile, confirmó este descubrimiento publicado en la última edición de la revista científica Nature.
Así, a pesar de que viven millones de años, los investigadores, tan solo con observarlas, reconocen sus ciclos de vida.
Según la teoría estelar, esto se logra mediante un análisis espectral. Con esta teoría se consigue establecer la interacción entre los átomos y la energía luminosa que componen estos cuerpos, porque cada átomo marca huellas.
Esas huellas, sumadas a la luz que cruza, va dejando rayas y eso permite conocer la composición química de las nubes, que en algunos casos son formadas por las estrellas.
Ericson López, director del Observatorio Astronómico, ubicado en el centro de Quito, dice que desde este sitio, se ve a las estrellas como puntos, es decir que están sueltas. Sin embargo, en el espacio también forman grupos.
Las estrellas nacen de gigantescas nubes de gases y polvo cósmico. Allí la ley de la gravedad las empieza a atraer y poco a poco se van comprimiendo hasta formar nubes de las cuales nacen los cuerpos celestes.
Además, hay nubes formadas por más de un millón de estos cuerpos, que asemejan una bola. Por ello, el ser humano descubre que todas nacieron en el mismo período.
El tamaño define la vida
Para Arturo Carvajal, un ingeniero mecánico industrial apasionado por la astronomía, el destino de las estrellas depende del tamaño con el que nacieron. Un ejemplo de ello es el Sol, la estrella referencial de nuestro Sistema. Este cuerpo incandescente tiene aproximadamente un tiempo de vida de 10 000 millones de años, ahora está en la mitad de su ciclo.
Finalmente, este se va a enfriar y se hará cada vez más gigante, absorberá a los tres planetas cercanos: Mercurio, Venus, Tierra y llegará hasta el tamaño de Marte. Luego el astro quedará como una estrella enana blanca.
En cambio, cuando las estrellas son más grandes que el Sol, su destino es diferente, pues empiezan a tener una serie de fases o etapas, hasta que colapsan. De esta manera, cuando su tamaño es 10 veces más grande que el del Sol, estos astros explotan produciendo con ello una supernova.
Los cuerpos luminosos son de una gama básica de colores azules, rojos, amarillos.
CLIC AQUÍ para ver la infografía
[[OBJECT]]