Científicos británicos descubrieron el caso más antiguo conocido de metástasis en un esqueleto de 3 200 años de antigüedad hallado en Sudán, lo que podría ayudar a estudiar el desarrollo del cáncer.
Investigadores de la Universidad de Durham inglesa y el Museo Británico creen que este hallazgo permitirá estudiar la evolución del cáncer, que ha aparecido en escasos casos arqueológicos hasta la fecha.
Se han hallado evidencias de metástasis en los huesos de un hombre de entre 25 y 35 años en una tumba en las proximidades del río Nilo en Sudán, que fue descubierto por Michaela Binder, de la Universidad de Durham.
Según el estudio, publicado en la revista científica estadounidense PLOS One, los análisis de los huesos concluyeron que un tumor maligno se extendió a gran escala por su cuerpo, en particular en los huesos de los brazos, vértebras, costillas, pelvis y muslo. La extensión del cáncer ha sido relacionada por los científicos con los estilos de vida moderna.