Noviembre es, según los astrónomos, uno de los mejores meses para observar el cielo nocturno. Según el Observatorio Astronómico de Quito y la revista National Geographic en el penúltimo mes de 2021 habrá dos lluvias de estrellas y un eclipse parcial de Luna.
El Observatorio, entidad adscrita a la Escuela Politécnica Nacional, informó que durante la madrugada del 19 de noviembre tendrá lugar un eclipse parcial de Luna, el cual será visible en todo el Ecuador.
Durante el eclipse la Tierra impide que la luz del Sol llegue al satélite natural, lo que implica que durante la madrugada del viernes 19 la Luna llena desaparecerá parcialmente a medida que la sombra de la Tierra la va cubriendo. Cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna genera un cono de umbra y dos conos de penumbra, explicó el Observatorio en un comunicado.
El eclipse lunar del 19 de noviembre será visible sobre Norteamérica, Sudamérica, Océano Pacífico, partes de Oceanía y del Asia. La duración total del eclipse será de seis horas y dos minutos. Este fenómeno astronómico iniciará a la 01:02 (hora de Ecuador continental) de la madrugada del viernes 19 de noviembre.
El máximo del eclipse ocurrirá a las 04:03 de la madrugada, cuando la Luna esté a una altitud de 27◦ sobre el horizonte y el último contacto penumbral (fin del eclipse) tendrá lugar a las 07:04, dijo el Observatorio. En la madrugada del 19 de noviembre, la Luna estará ubicada en la constelación de Tauro, se encontrará en su fase de Luna llena con una magnitud de -12.20. La distancia aproximada entre la Luna y el centro de la Tierra será de 399 mil kilómetros (apogeo).
El eclipse lunar parcial se lo puede observar a simple vista, también con la ayuda de un telescopio básico o binoculares. La institución recomienda realizar la observación desde lugares libres de la contaminación lumínica, alejados de las ciudades y centros poblados. No se debe olvidar que la observación solo será posible si las condiciones meteorológicas lo permiten, es decir, si se puede contar con un cielo despejado.
La lluvia de estrellas, en cambio, empiezan el 4 y 5 de noviembre. Aunque no son una de las lluvias de estrellas más intensas del año, las Táuridas de 2021 serán especiales porque alcanzarán su máximo de actividad en el mejor momento para observar el cielo nocturno: durante la Luna nueva de noviembre, señala la revista National Geographic.
Esta lluvia de estrellas es conocida por una actividad baja, pero de enormes bolas de fuego capaces de iluminar una región de la bóveda celeste por algunos segundos.
Y aunque el radiante (el punto del que parecen originarse la mayoría de meteoros) se ubica en Tauro, las bolas de fuego pueden cruzar cualquier punto del cielo nocturno.
Lluvia de estrellas Leónidas (17 y 18 de noviembre)
Dos semanas después de las Táuridas, la Tierra volverá a encontrarse con una densa nube de polvo y escombros cósmicos dejada tras el último paso del cometa 55P/Tempel-Tuttle cerca de los planetas interiores del Sistema Solar.
Entonces será momento de las Leónidas. Aunque su actividad máxima alcanza unos 15 meteoros por hora, se trata de una de las lluvias de estrellas más impredecibles, capaz de provocar tormentas de meteoros con miles de estrellas fugaces.
Según National Geographic, la tormenta de meteoros más famosa ocurrió en noviembre de 1833, cuando la costa este de Estados Unidos fue testigo de decenas de miles de meteoros que iluminaron el cielo nocturno y provocaron tanta fascinación como miedo.
El fenómeno alentó la investigación sobre el origen de las lluvias de estrellas y 34 años más tarde, el astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli concluyó que todas provenían de un cuerpo progenitor y que éste no podía ser otro que los cometas.