Un grupo de investigadores alemanes ha desarrollado una prueba de doping para detectar una de las sustancias prohibidas más de moda, la IGF-1, informó hoy la emisora de radio “Deutschlandfunk”.
El centro de Colonia para la investigación preventiva del doping es capaz de detectar esa droga y diferenciarla de la sustancia que produce naturalmente el cuerpo humano, se indicó.
La prueba de orina se desarrolló en el marco de un proyecto de investigación de la Agencia Mundial Antidoping (AMA), y sus detalles fueron publicados ya en la revista especializada “Analyst”, se precisó.
Mario Thevis, experto de Colonia, aseguró a “Deutschlandfunk” que la prueba tiene el visto bueno de la AMA y ya puede emplearse. Según dijo, “es un gran paso en la dirección correcta, aunque aún no es una solución definitiva”.
El factor de crecimiento 1 similar a la insulina (IGF-1) hace que las células del cuerpo quemen grasa a una velocidad extraordinaria y reduce notablemente el tiempo de regeneración celular.
Desde la década de los ’90, es una de las sustancias más de moda tanto en el culturismo como en el deporte de élite. La nueva prueba permite detectarla incluso diez días después de su inyección.