Así colisionó la Vía Láctea contra otra galaxia hace casi 11 500 millones de años

La Vía Láctea colisionó contra la galaxia Gala Encelado hace 11 500 millones de años. El rango de tiempo fue determinado por un equipo de científicos y la Agencia Espacial Europea. Foto: ESA

La Vía Láctea colisionó contra la galaxia Gala Encelado hace 11 500 millones de años. El rango de tiempo fue determinado por un equipo de científicos y la Agencia Espacial Europea. Foto: ESA

La Vía Láctea colisionó contra la galaxia Gala Encelado hace 11 500 millones de años. El rango de tiempo fue determinado por un equipo de científicos y la Agencia Espacial Europea. Foto: ESA

La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) logró desentrañar un nuevo capítulo en la historia de una antigua colisión entre la Vía Láctea y una pequeña galaxia -ahora casi extinta- llamada Gaia-Encelado.

La misión de astrónomos a cargo de la investigación precisó que el impacto ocurrió hace 11 500 millones de años. Los resultados del hallazgo fueron condensados en un estudio publicado en la revista Nature, citado por el portal especializado en astronomía EarthSky este lunes 20 de enero del 2020.

De acuerdo con información de EarthSky, la colisión habría agregado una masa de 50 000 millones de soles a la Vía Láctea, además de gas y materia oscura. Asimismo, se estableció que el impacto proviene de una sola estrella brillante visible en los ciclos del hemisferio sur.

La ESA, que inició la investigación en el 2018 junto con la Universidad de Birmingham del Reino Unido, detalló que el encuentro se generó cuando la Vía Láctea -la galaxia natal de la Tierra- era muy joven. Apenas tenía 2 000 millones de años, en comparación a su edad actual: 13 500 millones de años.

Para establecer el rango de tiempo, el equipo de especialistas siguió la historia de una sola estrella brillante que pertenece a la constelación Indus, bautizada así porque representa la esencia de un indígena americano. Además, es visible desde el hemisferio sur de la Tierra.

El astrónomo estadounidense Sarbani Basu -coautor del estudio- explicó que los primeros datos obtenidos para la indagación fueron los que detallaban los terremotos de Ni Indi, una estrella de la constelación Indus.

El siguiente paso, según Basu, fue calcular frecuencias a partir de los tonos armónicos de Ni Indi, pues indicaban la estructura física y las propiedades de la estrella. A partir de ahí, los científicos midieron su etapa de desarrollo para determinar su nivel de luminosidad y estimar su edad. “Conocer cuántos años aproximados tenía Ni Indi proporcionó un límite para cuándo podría haber tenido lugar la fusión”, señaló Basu a EarthSky.

Además de fijar la fecha de colisión, dicen los investigadores, el hallazgo da cuenta de que la Vía Láctea se formó por la fusión de muchas galaxias pequeñas.

Suplementos digitales