Después de una investigación de ocho años, descubrieron el porqué del misterioso calentamiento de su superficie. Foto: Infobae.
Los científicos de la Universidad Tecnológica de Texas, Estados Unidos, dedicaron ocho años a investigar los datos de las misiones Apollo y ahora, resolvieron el enigma detrás del calentamiento que los astronautas de la misión Apollo 17 percibieron cuando caminaban por la superficie de la Luna, durante la década de 1970.
Los científicos de la Universidad Tecnológica de Texas hicieron un estudio, publicado en la revista Journal of Geophysical Research , y han descubierto que fueron los propios astronautas de la misión Apollo quienes perturbaron la superficie lunar al caminar por ella y desplazarse con el rover.
Según La Vanguardia, con su movimiento, arrastraron materiales de la superficie dejando al descubierto el polvo lunar del interior. Este material absorbió más luz solar, lo que elevó la temperatura de la superficie de 1 a 3 grados Celsius, cantidad suficiente para modificar la superficie lunar.
El estudio, liderado por el científico Seiichi Nagihara, se basó en las mediciones de las misiones Apollo 15 y 17 , en los años 1971 y 1972, respectivamente.
En ambas ocasiones, los astronautas desplegaron las sondas correspondientes para medir la temperatura superficial del astro y conocer cuánto calor se desplazaba desde el núcleo a la superficie. El objetivo era conocer si el núcleo lunar estaba caliente, como el de la Tierra y, así, comprobar cuánto calor podrían generar las rocas de su corteza y manto.
El diario catalán detalló que las sondas midieron las diferentes temperaturas registradas desde 1971 a 1977. Y, posteriormente, los datos se enviaron al Centro Nacional de Datos de Ciencias Espaciales, una instalación de la agencia espacial americana situada en Maryland. Sin embargo, no todas las cintas magnéticas -donde se archivaron los datos – fueron a parar al centro. De hecho, solamente se encontraron aquellas fechadas de 1971 a 1974.
Desde 2010, el equipo de Nagihara investigó por qué la temperatura del subsuelo lunar aumentaba gradualmente durante los años posteriores a la visita de los astronautas de la NASA.
Cuando empezaron a buscar los datos que faltaban, descubrieron que la agencia americana había creado una carpeta separada con el resto de las cintas, en el Centro Nacional de Registros de Washington (Estados Unidos). Un espacio que almacena registros de varias agencias federales del país.
Estas nuevas pruebas ayudaron a los científicos a reconstruir las lecturas de la temperatura desde julio de 1975 hasta febrero de 1976. Y concluyen que la causa del “misterioso” calentamiento se debe a la actividad de los astronautas.