Imagen referencial. Una inestigación demostró la efectividad de un análisis de sangre para detectar el cáncer cuatro años antes de que este se manifieste, pero se requieren más estudios. Foto: AFP.
Las posibilidades de vencer el cáncer son mejores mientras más temprano se detecte la enfermedad. Por ello, especialistas insisten en el tema de la prevención y los exámenes. Sin embargo, un análisis de sangre experimental podría alertar de la enfermedad cuatro años antes de que se manifieste.
Esa es la conclusión de un estudio preliminar realizado en China y en Estados Unidos que fue publicado este 21 de julio del 2020 en la revista Nature. Los investigadores utilizaron una técnica centrada en epigenética.
Según el National Human Genome Research Institute, la epigenética “es el estudio de los cambios en la función de los genes que son hereditarias y que no se pueden atribuir a alteraciones de la secuencia de ADN”.
El estudio utilizó un gran banco de datos conocido como Estudio Longitudinal de Taizhou en el que 123 115 personas sanas donaron muestras de plasma para almacenamiento a largo plazo. La salud de los voluntarios fue monitoreada por el resto de sus vidas.
Los investigadores tomaron el plasma de 605 personas, de la cuales 191 desarrollaron diversos tipos cáncer cuatro años después de la extracción de su primera muestra de sangre.
La biblioteca permitió que los investigadores comparen la fiabilidad de un test que, según explica el diario El País de España, “analiza la metilación, un tipo de cambio epigenético en el ADN de células tumorales que circula por el torrente sanguíneo y que puede delatar la presencia de cáncer en fases iniciales”.
El análisis de los científicos permitió aglutinar “casi 500 tipos diferentes de metilación que componen un retrato robot del cáncer casi imposible de confundir con el de una célula sana, de forma que evita al máximo los falsos positivos“, asegura el medio español. El estudio se enfocó en los siguientes tipos de cáncer: al estómago, al esófago, colorrectal, de pulmones o de hígado.
El método de diagnóstico, que fue llamado Panseer, detectó así signos de cáncer en el plasma de pacientes que, aparentemente, estaban sanos, pero que cuatro años después presentaron tumores en sus cuerpos. Su fiabilidad tiene un promedio de 90%.
El estudio es claro y sostiene que “se requieren estudios futuros para confirmar este resultado“. Sin embargo, la investigación “muestra que el cáncer puede ser detectado de una forma no agresiva hasta cuatro años antes” del período actual de detección de la enfermedad.
Esto sucede porque el estudio se hizo con muestras de plasma que ya estaban almacenadas. La siguiente fase sería probar el test en un entorno real con el fin de determinar si puede anticiparse cuatro años a los sistemas de detección que se utilizan en la actualidad.
Los investigadores estiman que les tomaría tres años desarrollar los primeros tests para un tipo de tumor, mientras que los que pueden detectar tipos múltiples podrían demorarse unos dos años más. Asimismo, dijo Kun Zhang, bioingeniero de la Universidad de California en San Diego en declaraciones recogidas por El País, “habría que realizar ensayos clínicos con pacientes para demostrar su efectividad“.
Con una detección temprana del cáncer, el tratamiento podría iniciarse antes y gracias a esto la persona aumenta sus posibilidades de sobrevivir. Para ello se necesitarían muestras de sangre que detecten los casos ocultos y posteriormente hacer un seguimiento para intentar determinar en qué órgano aparecerá el tumor.
El test ahora deberá ser probado con pacientes que actualmente padecen cáncer y su efectividad deberá compararse con métodos utilizados actualmente para diagnosticar la enfermedad como mamografías o colonoscopías. Finalmente deberá demostrar que mejora las posibilidades de una persona de ganarle la batalla al cáncer.