La exposición muestra la vida cotidiana de los cholos. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
En el museo de Cancebí, en el centro de Manta, se rinde un homenaje al cholo manabita. José Loor elaboró seis esculturas que representan la vida del cholo en el mar y los recursos que utiliza para la pesca.
La exposición se exhibirá esta semana en la planta baja del museo, como parte de las actividades por el mes de la Cultura en Manta. Se espera que a diario unas 700 personas visiten la obra. Eso debido a que durante este mes, las instituciones educativas hacen gira por los museos de la ciudad portuaria. “Decidimos instalarla este mes no solo por los actos culturales sino porque también se conmemora el Día de la Raza o de la Interculturalidad y precisamente el cholo es una mezcla de razas y culturas”, afirmó Loor.
El autor manabita señaló que el proyecto nació antes del terremoto del 16 de abril de 2016. Él recuerda que se había retirado del arte por más de 30 años, pero un día mientras caminaba por las playas manabitas, evidenció que la cultura chola se estaba perdiendo y sintió la necesidad de volver a mostrarla. “Cada vez son menos los pescadores que se sienten orgullosos de sus raíces y quienes viven en la ciudad tienen vergüenza de decirlo”.
El escritor e investigador de la cultura chola José Sánchez señaló, en una de sus publicaciones, que el cholo tiene descendencia manteña, y que se caracteriza por su carácter luchador. Él indicó que cuando los españoles llegaron en barcos para conquistar América, los cholos decidieron huir e instalarse en lugares como Mantecristi y el sur de Manta.
En ese hecho se inspiró Loor para una de sus esculturas. Se trata de un cholo, que emerge con fuerza del mar junto a las especies marinas, que hacen parte de la vida del cholo como el caracol y los peces.
Las figuras fueron elaboradas con recursos del mar. Cuatro de las esculturas están elaboradas con piedras sílice, que se encuentran en las playas de Manta. El autor señaló que en cada escultura se fijó en la forma de las figuras del mar.
En la escultura Perlas del Mar se describe a los peces que llevan los cholos hasta la playa para que las mujeres los limpien y puedan venderse. “Las mujeres han sido muy importante para que se conserve la cultura en Manabí. Animan a los hombres para que pesquen y así ellas conservan su trabajo limpiando especialmente frutos del mar como la pichahua”.
En la actualidad, las mujeres cholas aún ejercen esa actividad y la combinan con el trabajo en restaurantes en los que preparan comidas típicas como el pescado frito y el ceviche de pichagua. Una representación de la labor femenina se expone en el segundo piso del museo. Este escultor recuerda que esta es una exposición permanente que pretende mostrar la vida del cholo y del montuvio.