La decoración alrededor del quemador puede llevar piedras en tonos claros o cualquier otro objeto que resista el fuego. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO
El invierno está próximo y, según predicen los entendidos, las lluvias y el frío serán considerables. El mejor refugio ante aquellos es sin duda el hogar.
Una frazada y un café caliente ayudan. Pero, no hay duda que una chimenea es el complemento perfecto, no solo porque genera calor, sino por todo el ambiente acogedor que crea su sola presencia.
En casa es importante instalar productos que no solo sean provechosos, sino también seguros. Por ello, la tendencia actual para abrigarse son las denominadas biochimeneas.
En el país, Mirlo Arte en Metal las construye, desde 2011, en acero inoxidable de calidad. Lady Ulloa, gerenta propietaria de esta empresa, enumera las bondades: no necesitan conexiones, ductos ni cableado, como requieren las estufas a gas, carbón o eléctricas.
Al trabajar con bioetanol, un combustible líquido obtenido del maíz o la caña de azúcar, la ventaja más notable es que, prácticamente, no emiten dióxido de carbono, durante su combustión. Tampoco producen humo ni hollín; esto no significa que el calor emanado sea leve y sin tanta potencia.
Además, el fogón puede permanecer encendido durante largo rato en espacios interiores, sin necesidad de un sistema especial de ventilación. Otro aspecto destacable es la versatilidad. Al contrario de las chimeneas de leña -óptimas en decoración campestre- las ecológicas se adaptan a ambientes vintage, minimalista, retro, moderno y hasta rústico.
Según Daniel Carvajal, encargado del área técnica en Mirlo, la producción sigue la guía de planos, previamente establecidos. El acabado del metal es liso y no queda ningún tipo de remache gracias al uso de la técnica de soldadura TIG (tungsteno gas inerte).
Para su decoración pueden ubicarse sobre cualquier clase de revestimiento (piedra, metal negro…), que por lo general son trabajados bajo pedido. Las cubiertas metálicas utilizan pintura al horno, en tonos primarios o los más pedidos son el oro viejo y el nopal. Su precio inicia en USD 70.
Al ponerlas sobre madera, Ulloa asegura que colocan una base de metal para evitar riesgos de incendios. Todas pueden incluir luz LED.
Los modelos ‘movibles’ se pueden ubicar en cualquier rincón de la casa. Incluso pueden ser colocadas en dormitorios. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO
La tienda dispone de tres tipos de quemadores rectangulares pequeño (17 x 35 cm), mediano (17 x 60 cm) y grande (17 x 120 cm), que pueden adaptarse en la pared o sobre múltiples estructuras. A un costo de USD 200, 300 y 550, respectivamente, que incluye un encendedor, garantía de un año y manual de uso.
Una de las últimas creaciones de Mirlo son las estufas colgantes, agradables en exteriores. Por USD 80, disponen de minichimeneas (10 x 10 cm), que semejan una especie de lámparas de mesa.
Para encenderlas se coloca un litro de etanol a lo largo del quemador y listo. La flama dura alrededor de dos horas, hasta que se consume el combustible. Si requiere apagarla antes dispone de un mecanismo.
Este tipo de chimeneas también se ofertan en almacenes como Home Vega. Son importadas. El menú de modelos es amplio y con tipos específicos para todo ambiente. Utilizan un litro de etanol por cada hora de calentamiento y son totalmente