Magdalena Fueres, de Sara Mama, recibió el premio categoría especial Cooperación Público Privada. Cortesía: Municipio de Cotacachi.
La chicha de jora Sara Mama, que fabrican mujeres indígenas de Cotacachi (Imbabura), no deja de sorprender.
La tradicional bebida, que cumplió un año en el mercado, recibió un reconocimiento. La Corporación Líderes para Gobernar le concedió un premio especial a la cooperación público privada, por la iniciativa denominada: Mujeres indígenas campesinas y soberanía alimentaria con identidad.
Esta fue una de las 139 iniciativas del país seleccionadas para concursar por el premio Prácticas Ejemplares 2018, que entrega cada año la organización en diferentes categorías.
La Corporación busca reconocer lo que funciona con eficiencia, innovación y transparencia en el ámbito público, explicó la directora Luz Elena Coloma. De esta manera, la bebida que se ofrece en una botella que rememora la forma de la mazorca logró el premio, que resalta iniciativas entre lo público y privado.
Entre otras cosas por impulsar la soberanía alimentaria, liderada por 70 mujeres emprendedoras. Además, por crear un sistema de producción y suministro asociativo de maíz amarillo para la industrialización.
Este esfuerzo fue posible gracias a la alianza de la Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (Unorcac) con el Municipio y la Prefectura de Imbabura. Magdalena Fueres, integrante de Sara Mama, se mostró satisfecha por este galardón.
El producto se procesa en una planta industrial ubicada en la comunidad de Turuco. Ahí se producen 400 litros de chicha, al mes, explica Carmen Morán, operaria de la factoría.
El también denominado néctar del maíz se ofrece en envases de 250 ml y 1 litro. Ahora se encuentra no solo en Imbabura, sino en Quito.