El pueblo Chibuleo tiene tres lugares sagrados y de sanación

Los indígenas Jenny Ainaguano y Leónidas Mazabanda recorrieron los lugares sagrados en Pillahua y Pucará. Ellos fueron parte de la delegación del desentierro de la chicha. Foto: Glenda Giacometti/EL COMERCIO

Los indígenas Jenny Ainaguano y Leónidas Mazabanda recorrieron los lugares sagrados en Pillahua y Pucará. Ellos fueron parte de la delegación del desentierro de la chicha. Foto: Glenda Giacometti/EL COMERCIO

Los indígenas Jenny Ainaguano y Leónidas Mazabanda recorrieron los lugares sagrados en Pillahua y Pucará. Ellos fueron parte de la delegación del desentierro de la chicha. Foto: Glenda Giacometti/EL COMERCIO

Los sabios del pueblo Chibuleo realizan sus rituales sagrados en tres lugares, ubicados en el sur de Ambato. Los sitios de sanación se ubican en la cima de tres lomas denominadas Pillahua, Pucará y Cóndor Jaka.

Desde estos sitios sagrados se puede observar las casas y chozas indígenas. Están rodeadas de extensos campos de papa, maíz, cebolla, pastizales y del páramo.

Jenny Ainaguano y Leónidas Mazabanda recorrieron estos lugares sagrados donde se hacen rituales de agradecimiento a la Pacha Mama (Madre Tierra), la ­fiesta del Inti Raymi y el Pawkar Raymi (fiesta del florecimiento).

Otra de las celebraciones andinas es desenterrar la chicha para la Fiesta de los Santos Reyes Magos, que se celebra en enero. La bebida indígena es elaborada con maíz, panela, especias y licor.

Ainaguano indica que la festividad religiosa reúne a priostes, familiares, amigos, vecinos de las cuatro comunidades y otras. La excandidata a Reina de Ambato recuerda que en la fiesta de los Santos Reyes Magos se realiza una dramatización del viaje de los Magos hasta entregar sus presentes al hijo de Dios.

“Los personajes recorren las comunidades. Antes de iniciar la festividad, cabalgan por caminos de tierra, piedra y asfalto hacia Pillahua y Pucará. Allí agradecen a la Pacha Mama y se desentierra la chicha y el puro, para que continúe la festividad”, indica Ainaguano.

Pillahua está ubicado a 10 minutos del centro de la comunidad de Chibuleo San Alfonso. Se cree que en este sector se asentaron los incas y enterraron a sus familiares.

Mazabanda, ejecutivo de la Cooperativa Esencia Indígena, recuerda que en Pillahua los huaqueros sacaron vasijas y otras artesanías hace alrededor de 10 o 15 años.

“Los indígenas también comenzaron a sacar vasijas y las vendían a los huaqueros en precios irrisorios. Los Cabildos lo prohibieron y ahora el pueblo es el encargado de cuidar que nadie se lleve los vestigios de nuestra historia”, indica Mazabanda.

Pucará se ubica en la comunidad de Chibuleo San Francisco, en un extremo de la vía Ambato-Guaranda. Desde la cima de loma se puede observar las cuatro comunidades del Pueblo Chibuleo, el volcán Cotopaxi, el Tungurahua y el sur de Ambato.

En este espacio sagrado se elaborará la cruz chacana andina, el próximo 16 y 17 de julio. En ella se ubicarán los cuatro puntos cardinales y fuentes que representan el fuego, el agua, el aire y la Pacha Mama.

Alberto Ainaguano, del cabildo de Chibuleo San Francisco, indica que los sabios del pueblo se encargarán de la fiesta del sol y además elegirán a las ñustas que estarán en el Inti Raymi. “Las ñustas y los sanadores colocarán ofrendas y esparcirán el agua y las hierbas en el último día de la fiesta. Para los pueblos ancestrales andinos, este es un sitio sagrado para las ceremonias indígenas”, explica Ainaguano. Otro de los lugares sagrados es Cóndor Jaka, ubicado en el páramo de Chibuleo.

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