Serafín Maliza vistió una capa y corona celeste y representó al Rey Herodes en la festividad indígena. Foto: Glenda Giacometti / El Comercio
La comunidad indígena de Chibuleo San Francisco, en Tungurahua, celebró la Fiesta de los Santos Reyes Magos. A la tradicional conmemoración intercultural se sumaron los comuneros de Pilahuín, Juan Benigno Vela, Pataló y Angahuana, ubicados al suroccidente de Ambato.
La festividad religiosa finaliza hoy con una reunión entre los cinco priostes y sus familias. El evento se desarrollará en la casa del prioste mayor Serafín Maliza. Jenny Ainaguano, representante de la comunidad Chibuleo, indicó que en la asamblea de los priostes se entregarán los recuerdos alusivos a la presente festividad. Además de receptar los nombres de los posibles candidatos a priostes para el 2017.
Ainaguano, excandidata a Reina de Ambato, comentó que los programas iniciaron con la entrega de la vestimenta a los priostes, familiares y amigos la tarde del pasado jueves.
En una casa de dos pisos descolorida de la comunidad de San Pablo, en Santa Rosa, se encontraban embodegados los trajes.
En baúles y envueltos en fundas plásticas estaban las vestiduras del Rey Herodes y los magos Melchor, Gaspar y Baltasar. En otras se encontraban las del Ángel de la Estrella, de María, José, los soldados, centuriones, reinas, doctores, princesas entre actores.
Alrededor de 35 personas recibieron sus vestiduras para cabalgar por los caminos de tierra, piedra y asfalto de las comunidades y parroquias cercanas a la vía Ambato- Guaranda. A los personajes se les sumaron unos 700 indígenas que se los denomina ‘montados’.
Los jinetes les acompañaron a los priostes en las visitas a las 17 comunidades indígenas asentadas en San Alfonso, San Francisco, Juan Benigno Vela y Santa Rosa. Una delegación de los ‘montados’ participó ayer en la eucaristía y la dramatización. El evento religioso se desarrolló en la explanada de tierra de Chibuleo San Francisco.
Ainaguano, quien representó a la ‘Heroína’ o esposa del Rey Herodes en la dramatización, recordó que la cantidad de ‘montados’ pudo aumentar el domingo con la visita de delegaciones de la Tungurahua.
Vestida con anaco y bayeta de color negro, blusa blanca y rebozo participó emotiva en los diferentes eventos organizados por el pueblo.
“Como gratitud al cuidado de la ropa se entrego unos medianos a los esposos de San Pablo. La ofrenda consistía en una botella de alcohol, una gaseosa y un plato que contenía papas con hornado y cuy. El mismo plato de comida se entregó de forma voluntaria a los ‘montados’ que acompañan a los priostes”, resaltó Ainaguano.
La cabalgata por la Fiesta de los Santos Reyes Magos se realizó el viernes y sábado. Unos 700 jinetes indígenas visitaron las casas de los cinco priostes y de los invitados.
Al frente de la delegación estaba el Rey Herodes que era representado por el ejecutivo Serafín Maliza. Lo acompañaban Juan José Yucailla quien escenificaba al mago Melchor, Túpac Pacari como el mago Gaspar y Jorge Capus como el mago Baltasar.
La numerosa delegación era dirigida por el coronel Segundo Tixilema. El fornido indígena cargaba sobre sus hombros el emblema patrio y ordenaba a los asistentes. Sobre su poncho rojo con rayas y pantalón blanco lucía una capa y un sombrero.
“Vivan los Santos Reyes Magos”, “Vivan los priostes”, “Viva el Rey Herodes” eran algunas de las arengas que se indicaba en el trayecto. Las proclamas se indicaban en idiomas español y quichua.
Tixilema indicó que la participación y la entrega de comida son voluntarias. Cada prioste invirtió alrededor de USD 7 000. Los rubros son utilizados para el alquiler de tarimas, equipo de sonido, contratación de artistas y la preparación de los alimentos.
Además de sacrificar unos 20 chanchos, unos 300 cuyes, conejos y gallinas. “Es la voluntad del prioste entregar esos rubros para la fiesta. Amigos y familiares también apoyan en esta festividad”, indicó Tixilema.