Sao Paulo dedica un mural a los personajes del comediante Chespirito

El grafiti fue creado por un grupo de pintores callejeros liderados por el brasileño Paulo Terra, en una calle de la periferia de la zona sur de Sao Paulo (Brasil). Foto: EFE

El grafiti fue creado por un grupo de pintores callejeros liderados por el brasileño Paulo Terra, en una calle de la periferia de la zona sur de Sao Paulo (Brasil). Foto: EFE

El grafiti fue creado por un grupo de pintores callejeros liderados por el brasileño Paulo Terra, en una calle de la periferia de la zona sur de Sao Paulo (Brasil). Foto: EFE

El legado del humorista mexicano Roberto Gómez Bolaños, 'Chespirito', que desde hace tres décadas está presente en millones de televisores del gigante latinoamericano, fue inmortalizado en Sao Paulo con un gran mural que homenajea los personajes interpretados por el difunto artista.

Creada por un grupo de grafiteros liderados por el brasileño Paulo Terra, la obra de 1 000 metros cuadrados ocupa dos cuadras de la Avenida Guarapiranga, una transitada vía que cruza los barrios humildes y periféricos de la zona sur de la mayor urbe suramericana.

El mural se inspira en otro de menor tamaño que Terra hizo el pasado diciembre, al poco tiempo de fallecer el cómico mexicano. A diferencia del primer mural, que retrataba a personajes interpretados por Chespirito como el Chapulín Colorado, el Chavo del Ocho, el Doctor Chapatín, el Chómpiras y Chaparrón Bonaparte, esta segunda obra artística inmortaliza a casi toda la vecindad del Chavo.

Así, los rostros de Don Ramón, Kiko, el Señor Barriga, la Bruja del 71, la Chilindrina, el profesor Girafales y Doña Florinda, interpretada por la esposa de Gómez Bolaños, Florinda Meza, animan desde las alturas a un país donde Chespirito sigue siendo un fenómeno social incluso entre las nuevas generaciones.

Gómez Bolaños nació el 21 de febrero de 1929 en Ciudad de México y falleció el pasado 28 de noviembre a los 85 años de edad en su residencia en Cancún.

A pesar de que estudió ingeniería, nunca ejerció, y se inició como creativo en una agencia de publicidad a los 22 años. En la década de 1960 comenzó a trabajar como guionista de comedias para radio, televisión y cine, y de ahí su sobrenombre de Chespirito, diminutivo españolizado de Shakespeare, que se le aplicó por su baja estatura.

Las series de Chespirito, principalmente El Chavo del Ocho, son todavía un éxito en Brasil y la emisión de los repetidos capítulos es una de las 'armas' de la cadena local SBT para disputar la sintonía con canales competidores.

Los homenajes a Chespirito y sus personajes tras la muerte de su creador no se hicieron esperar en varias ciudades brasileñas, que realizaron diversos actos con dobladores al portugués, coleccionistas y amantes de las series, además de recientes visitas al país de personajes como El Señor Barriga y Doña Florinda.

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