Chachis piden ser parte de la investigación productiva

Chachis de la comunidad de Santa María secan cacao al filo del río Cayapas, en el norte de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Chachis de la comunidad de Santa María secan cacao al filo del río Cayapas, en el norte de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Chachis de la comunidad de Santa María secan cacao al filo del río Cayapas, en el norte de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

La Federación de Centros Chachis de la provincia de Esmeraldas (Fecche) pidió a la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, que se vincule en el campo de la investigación científica en sus territorios.

Los pobladores de esta etnia sugirieron que los estudios se enfocaran principalmente en sus actividades productivas y en los poderes curativos de las plantas nativas.

Guillermo Añapa, ingeniero forestal, explicó que el propósito de este pedido es lograr que los jóvenes de esa nacionalidad experimenten con nuevas alternativas innovadoras en sus cultivos para aumentar la rentabilidad de las cosechas.

Inicialmente se propuso una investigación sobre las bondades de una planta medicinal conocida como pilde, un alucinógeno utilizado por los curanderos o ‘mirukuschachis, para combatir las caries y dolores de cabeza.

La vinculación también implica la asistencia técnica a los indígenas en el manejo del cacao, como una opción para mejorar sus condiciones económicas.

Mariana Pichota, habitante de la comunidad de Santa María del Cayapas, tiene cinco hectáreas de cacao que sembró de forma tradicional y le generan 35 quintales anuales. “Creo que con la técnica moderna podría llegar a 50 quintales”, dijo Pichota.

Desde hace varios años, los chachis han sembrado con base en métodos tradicionales, sin nuevas tecnologías ni prácticas modernas. Solo de cacao tienen 15 hectáreas sembradas en la zona norte.

En comunidades como Santa María 1 y 2, las mujeres se encargan de secar la pepa de cacao para venderla seca y obtener un mejor precio. Por la fruta tierna se paga hasta USD 0,30 la libra y por la seca hasta USD 0,70.

El presidente de la Federación de Centros Chachis, Santiago de la Cruz Añapa, explicó que la intervención no solo implicaría el apoyo técnico. Anhelan que los pasantes puedan hacer sus tesis en los colegios agropecuarios.

Estas unidades educativas cuentan con grandes extensiones de tierra que han sido puestas al servicio de la universidad, para que se realicen las investigaciones, aprovechando los conocimientos ancestrales de las comunidades.

Esta es una forma de hacer que los alumnos chachis se interesen por las ciencias ambientales, agronomía, zootecnia, carreras que oferta la Universidad de Esmeraldas.

La preocupación de los educadores chachis, como Marino Casquete, es que los estudiantes dejan la zona para seguir otras carreras como informática, contabilidad o administración de empresas... y no muestran interés por carreras como ingeniería forestal, zootecnia, agropecuaria, que son importante para el pueblo chachi.

A través de la vinculación se quiere motivar a los jóvenes chachis para que aprovechen las tierras de la nacionalidad y sean cultivadas técnicamente y con orientación profesional.

Los nativos cuentan con un colegio agropecuario ubicado en Naranjal de Los Chachis, en el río Canandé, en Quinindé. El Colegio Agroecológico está en Pichiyacu Grande, en el río Cayapas, y los bachilleratos están en San Salvador, Santa María, Zapallo Grande y Loma Linda.

El promedio de estudiantes que se gradúan anualmente en el bachillerato es de 100 alumnos, de los cuales solo un 20% va a las dos universidades de la ciudad de Esmeraldas. Estas son la Universidad Técnica de Esmeraldas Luis Vargas Torres y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.

Los que ingresan a las universidades escogen carreras que no son las agroproductivas; por eso la necesidad de acercar a los jóvenes a la universidad para generar un proceso de afianzamiento y concienciación. “Queremos que se garantice la soberanía alimentaria de nuestras poblaciones, seguridad territorial, producción y una economía sostenida mediante los procesos técnicos de producción e industrialización del cacao”, señala De La Cruz.

Una de las proyecciones de la Federación Chachi es que en los próximos 10 años puedan generar sus propios emprendimientos productivos, sin necesidad de que los jóvenes dependan de un empleo público o privado.

Según el rector de la Universidad Luis Vargas Torres, Girard Vernaza, esta entidad apoyará el pedido de los indígenas para empezar los procesos de investigación a través del departamento de exploraciones científicas, para la redacción de artículos y su posterior publicación.

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