Durante un viaje de cuatro días, guardaparques de la Dirección del Parque Nacional Galápagos realizaron un censo de pingüinos y cormoranes en las islas Isabela y Fernandina. Son las únicas en el archipiélago donde habitan estas especies, catalogada como una de las aves más extrañas del mundo.
Se registraron 223 pingüinos, de los cuales 58 fueron capturados para tomar datos de la temperatura corporal como peso, talla, longitud del pico y otras medidas morfométricas.
Además, se les colocó un anillo metálico de identificación para conocer los datos del animal en futuras recapturas. El pingüino de Galápagos (Spheniscus mendiculus) es la única variedad que habita y anida sobre la línea ecuatorial. Es una de las especies más pequeñas de pingüino en el mundo.
Una actividad similar se hizo con los cormoranes de Galápagos (Phalacrocorax harrisi), de los cuales solo se registraron 37 y capturaron 27. El biólogo marino Andrés Veloz informó que esta ave es la más grande de su especie, mide entre 89 y 100 cm de longitud.
Habita en un área muy restringida y es la única en el mundo que perdió su capacidad de volar y desarrolló habilidades para bucear; sus plumas no son impermeables, lo que hace que después de cada zambullida deba secar sus plumas al sol.