Si su equipo se enciende y apaga sin un motivo aparente o nota que en la pantalla se forma líneas de colores, como si fueran arcoiris… ¡tenga cuidado! En cualquier momento podría simplemente dejar de encenderse.
A esta falla se conoce como muerte súbita y en talleres de reparación de celulares de Quito cada vez son más comunes. En Servicio de Apple y Samsung, ubicado en el norte de la capital, cada mes llegan al menos cinco clientes con ese problema.
Su técnico, Roberto Díaz, dice que hay modelos de teléfonos que; de fábrica, son más propensos a esos problemas. A esto se suma que el usuario, en general, no tiene hábitos de carga de batería adecuados.
“Se deja el equipo cargando toda la noche. Eso es un error. No sabemos la intensidad de voltaje que puede soportar el teléfono”. Por eso también es mala idea tenerlo conectado todo el día en la oficina.
Además, se usan cargadores que no siempre tienen el voltaje adecuado para cada teléfono y eso provoca sobrecargas. Lo prudente, agrega Díaz, es cargar el teléfono solamente cuando la batería está baja. Y cuando se haya completado el 100% de la carga se debe desconectar.