El tenso momento que vivieron la reina Letizia y doña Sofía en la misa de Pascuas dejó al descubierto la mala convivencia que existe en la familia real. Foto: AFP.
Lo que hasta estos días eran rumores y trascendidos, se encargaron las propias protagonistas de confirmarlo públicamente. La reina Letizia de España y doña Sofía tuvieron un momento de tensión el pasado domingo1 de abril del 2018 en la catedral de Palma a la salida de la misa de Resurrección a la que asistió toda la familia real.
La reina emérita posó para una foto junto a sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Sin embargo, Letizia se cruzó varias veces impidiendo a los fotógrafos tomar la imagen. Si bien no se pudo escuchar la breve conversación que mantuvieron las mujeres, el rostro de doña Sofía dejó al descubierto el momento de tensión.
Hasta el rey Felipe VI debió intervenir, mientras su padre, el rey emérito Juan Carlos, observaba la incómoda situación a pocos metros.
El tenso cruce ocupó las portadas de los medios internacionales, y desnudó la mala relación que existe entre Letizia y Sofía.
Sin embargo, la grieta que existe es mucho más profunda. La relación entre Letizia y la familia real fue distante desde el principio. Pero la situación se agravó cuando la por entonces princesa de Asturias se enteró de que Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina de Borbón, ponía a Felipe en su contra, según informa Vanity Fair.
Años atrás fue de público conocimiento que Urdangarin utilizaba su correo electrónico para mofarse de la familia real. Y su principal destinataria siempre fue Letizia. El exjugador olímpico de balonmano enviaba mensajes que le llegaban de amigos y excompañeros de estudios y de su época de deportista que ridiculizaban a los integrantes de la realeza. Algunos, incluso, eran de un alto contenido machista.
Pero el punto de no retorno se dio a raíz del caso Nóos, un hecho de corrupción política que se desató en 2010 y que dejó en el ojo de la tormenta al cuñado de Felipe VI. El 17 de febrero de 2017 fue declarado culpable de fraude fiscal, malversación de fondos y blanqueo de capitales a través de la fundación sin fines de lucro Nóos, que dirigía con su exsocio Diego Torres. La Justicia le impuso una condena de seis años y tres meses de prisión. Pero Urdangarin presentó un recurso ante el Tribunal Supremo y logró evitar la cárcel.
Este escándalo sacudió fuerte a La Zarzuela. “Si antes la relación era fría, tras el caso Nóos se hizo insostenible”, aseguró un allegado a VF.
“Cuando estalla el caso Nóos, Rafael Spottorno, entonces jefe de la Casa, tomó una decisión muy dura, pero acertada: la de apartar a Iñaki Urdangarin y a la infanta Cristina de toda actividad oficial”, explicó a esa revista en 2015 un exalto cargo del palacio real.
“Tanto el rey emérito como el actual tuvieron claro desde el principio que había que aislar el problema”, agregó.
Letizia y Felipe evitaban posar junto a Cristina y su esposo. Pero en reiteradas oportunidades se encontraron con la resistencia de la entonces reina Sofía, quien siempre insistió en mantener a la familia unida.
Uno de esos actos de resistencia se dio durante el 50º aniversario de la muerte del rey Pablo de Grecia, padre de doña Sofía. La ahora reina emérita convocó a Cristina, lo que forzó una incómoda foto familiar junto a los entonces príncipes de Asturias. Como muestra de su malestar, Letizia y Felipe regresaron a España sin asistir al almuerzo familiar tras la ceremonia religiosa. Gesto que molestó profundamente a Sofía.
Desde el inicio de su relación con Felipe, Letizia nunca tuvo afinidad con las familias de Sofía y Juan Carlos. Otro gesto que descolocó y molestó a los Borbón fue la actitud que adoptó en 2007 cuando se anunció el “cese temporal” de la convivencia entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Todos se mantuvieron junto a la duquesa de Lugo, salvo la mujer de Felipe, quien se puso del lado de Marichalar y con el que hoy sigue manteniendo una buena relación.
El año pasado, el rey Felipe VI asistió solo a la celebración que realizó en Londres Pablo de Grecia, hijo de Constantino y hermano de doña Sofía, por su cumpleaños 50. La reina optó por no ir y quedarse en Madrid.
La princesa Leonor y la infanta Sofía también han sido foco de conflicto. Allegados aseguran que doña Sofía siempre ha reprochado que ve poco a sus nietas por culpa de Letizia. La actual reina suele recurrir a su madre, Paloma Rocasolano, cuando necesita ayuda o algún tipo de colaboración con Leonor y Sofía, pese a ser vecina de su suegra.
La reina emérita también es crítica de la estricta educación que impone Letizia sobre sus hijas. Como por ejemplo en su dieta alimenticia.
Pese a los celos y los desplantes mutuos, y tras 13 años de relación, en España sostienen que Sofía y Letizia han aprendido a convivir cordialmente, por lo menos públicamente, por respeto a la institución de la Corona. Pero este domingo esa cordialidad se perdió y quedó evidenciada ante las cámaras del mundo la mala relación en la familia real española.