Una cédula real dio origen a la actual Universidad Central

Edificio de la antigua Universidad, junto a la Iglesia de la Compañía de Jesús, en la calle García Moreno (la fotografía está datada entre 1905 y 1915). Actualmente funciona en ese espacio la Biblioteca Municipal. Foto: fotografianacional.gob.ec

Edificio de la antigua Universidad, junto a la Iglesia de la Compañía de Jesús, en la calle García Moreno (la fotografía está datada entre 1905 y 1915). Actualmente funciona en ese espacio la Biblioteca Municipal. Foto: fotografianacional.gob.ec

Edificio de la antigua Universidad, junto a la Iglesia de la Compañía de Jesús, en la calle García Moreno (la fotografía está datada entre 1905 y 1915). Actualmente funciona en ese espacio la Biblioteca Municipal. Foto: fotografianacional.gob.ec

Uno de los documentos más valiosos e importantes que se relaciona con la educación superior ecuatoriana es el llamado ‘Libro de Oro’. Está en el archivo histórico de la Universidad Central del Ecuador, donde es posible hallar documentos que datan desde el siglo XVI hasta el XVIII.

El preciado legajo con seguridad habrá sido estudiado por varios investigadores, pero muchos de ellos no coinciden en sus conclusiones sobre la fecha misma de creación de la primera universidad facultada para otorgar grados académicos. Si bien es cierto fueron los agustinos quienes establecieron la casa superior de estudios en 1586, esta fue creada “para dar grados a sus propios frailes conventuales” (Bauchens Jean, Las Universidades en América, Buenos Aires, Universidad Nacional de Buenos Aires, 1950, p. 216) mas no para laicos, lo cual hace que pueda considerarse como centro de formación especializada pero no con facultad legal para otorgar títulos en otras materias que no sean las canónicas o religiosas.

Estudios paleográficos del padre Francisco Piñas, de la Compañía de Jesús, y de manera reciente de Rex Sosa, profesor de la Escuela de Turismo Histórico de la Facultad de Comunicación Social, coinciden en la existencia de un documento que fue encontrado y traducido al castellano actual por Neptalí Zúñiga. Por disposición de Enrique Paredes, rector de la Universidad en ese entonces, Zúñiga publicó en 1967 el primer volumen de su trabajo con el título ‘Colección documental de la Universidad Central del Ecuador’, con oportunidad del CCCXLVIII Aniversario de la Fundación de la Universidad de San Gregorio Magno.

Lo raro de todo esto es que las autoridades universitarias de la época no tomaron en cuenta la importancia del documento que Zúñiga había encontrado y analizado, citando al 5 de septiembre de 1620 como el año en que el Rey autoriza la fundación de la Universidad, autorización que en 1622 es aprobada y ratificada por Bula papal de Gregorio XVI, Sumo Pontífice entre enero de 1554 y julio de 1623.

Fue Felipe III quien autorizó al padre Juan Pedro Severino, rector de la Compañía de Jesús de Quito, establecer una universidad en Quito, haciendo prevalecer los derechos y privilegios que les habían sido concedido por varias bulas papales desde el siglo XVI.

Copia de los documentos analizados en 1967 por Neptalí Zúñiga y en los cuales consta la autorización real. Foto: Archivo particular


La cédula real

“El Rey. Por quanto el Procurador de la Compañía de Jesus de las Provincias de mis Indias Ocsidentales, me ha Hecho Relacion, que los Sumos Pontifices Paulo terzero, Julio terzero, Pio quarto, Pio quinto, Gregorio dezimo terzio, Sixto quinto, Gregorio dezimo quarto, Clemente octavo, y Paulo quinto, Por sus Bulas apostolicas (...) an confirmado la dicha Compañía y le han consedido los privilegios nesesarios para su Regimen y buen Govierno y conbenientes para el exersicio de sus ministerios de que hizo presentacion en mi consejo de la Yndias, suplicando me fuese servido de mandar se pudiesen usar y gosar de ellso todos los Religiosos y colegios y casas, de la dicha Religion en las fichas mis Yndias, y Vistos por los del dicho mi Consejo y por su orden mi fiscal del, a que se respondio que como fuese con calidad de no derogar ni perjudicar en nada a mi patronasgo real, ni a lo dispuesto por Cedulas y hordenansas Reales, se les podia conseder la permisión que piden declarando en ellas etas modificaciones para que en ningun tiempo se pueda pretender cosa en contrario - ue acordado que devia mandar dar esta mi Cedula, por la qual doy Licencia y facultad a la dicha dicha religion de la Compañia de Jesus para que las dichas mis Yndias occidentales puedan usar de los dichos privilegios consedidos a su favor por los dichos Sumos Pontifices en quanto no fuere contra el dicho mi Patronasgo, Leyes, Cedulas y Ordenancas hechas para la buena Governacion de las dichas mis Yndias, y mando a mis Virreyes, Audiencias y demas justicias de ellas no les pongan impedimento alfuno en ello antes les den el favor y ayuda necesaria para su mexor execucion y que si hallaren que si alguno de los dichos privilegios son en perjucio de dicho mi Patronasgo para que visto en el se provea lo que fuere de justicia- Fecha en San Lorenzo a cinco de Septiembre de mil e seiscientos y veinte años. Yo El Rey- Por mandato del Rey ro. Señor - Pedro de Ledesma. Fuera de renglones Audiencias- Y concuerda con el asiento del Libro que esta en esta secretaría de Govierno de las Provincias del piru de que soy oficial mayor, asi lo zertifico en Madrid veinte y cinco de Noviembre de mil e seiscientos y veinte años- Juan de Layseca Albarado” (Libro de Oro de la Universidad Central del Ecuador. Archivo histórico).

Poco tiempo después se ratifica el edicto real y se vuelve a disponer se cumpla con el mandato regio de Felipe III.

Cédula y Real Provision para que la Religion de la Compañia de Jesus de la ciudad de Quito. Use de los privilegios apostolicos que tiene por Bulas por el Real consejo para dar grados.”

“Don Phelipe (...) Por quanto el Padre Juan Pedro Severino Retor del Colegio de la Compañia de Jesus de la ciudad de San Fran,co del Quito. Parescio en mi audiencia y chancilleria Real, que reside en la dicha Ciudad de Quito. Ante mi Presidente y oydores della y presenta la petición y Cedula del thenor siguiente- Muy Poderosos Señor: El Padre Juan de Seberino Retor de la Compañía de Jesus, de la Ciudad de Quito y Retor de la Unibersidad de San Gregorio que está fundada en dicho Colegio de la Compañía de esta dicha Ciudad. Digo - Que por Builas apostotilcas, de la Santidad de Julio terzero y Pio Quarto de que hago demostracion, entre otros privilegios que consedieron a mi Religion fue una que quuialquiera Superior de ella pueda dar grado de Bachilleres, Licenciados, Maestros y Doctores, en Artes y Theología en las aprtes donde huviera fundado Colegios y unibersidades. Y el dicho privilegio con los demas contenidos. Y el dicho privilegio con los demas contenidos de las Blas. Estan mandados guardar por cedulas de vra. real persona, su fecha a treinta de Noviembre de seiscientos y veinte años, en que da licencia a mi Religion y facultad para que en estas partes de las Indias pueda usar de dichos privilegios en quanto no fuere contra su Real Patronasgo. Que los Superiores de la dicha mi Religion usen de la facultad que tienen de dar grados, como se ordena por dichas Bulas Apostolicas.” (Op. cit.)

Esta Cédula Real ha sido prolijamente analizada tanto en su autenticidad cuanto en su contenido por una comisión de historiadores, entre ellos el padre Piñas, actual subdirector de la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit y uno de los paleógrafos más reconocidos en la Compañía de Jesús. Así, la actual Universidad Central del Ecuador se convierte en la cuarta universidad más antigua de América luego de San Marcos de Lima, (mayo de 1551); México (septiembre de 1551); Córdoba-Argentina, (1613) y San Gregorio, actual Universidad Central (5 de septiembre de 1620).

* Doctor en Historia. Especializado en temas históricos ecuatorianos.

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