El director Paul Feig retoma la idea original en una secuencia donde pone en escena a un nuevo grupo de cazafantasmas interpretadas por Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones y Kate McKinnon. Foto: Archivo
El estreno de ‘Los Cazafantasmas’ en 1984 demostró que, más allá del miedo, los espectros fantasmales también pueden enfrentarse con algo de tecnología y mucho humor en el cine.
Más de tres décadas después, se ha conformado un nuevo equipo que se encargará de investigar una nueva serie de fenómenos paranormales, en un remake que se estrena este fin de semana.
Para avanzar con la producción, primero se tenía que resolver el tema de los personajes cuyo elenco original había quedado incompleto tras el fallecimiento de Harold Ramis en el 2014, quien interpretaba al Dr. Egon Spengler.
Era un tema complejo, pues gran parte del éxito de la saga se debía a la empatía, soltura y espontaneidad frente a la cámara que habían logrado Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson y el propio Harold Ramis, que además reafirmaban el buen momento de este grupo de actores.
En busca de nuevos talentos en la comedia, la producción decidió apostar por un cambio de género para la nueva versión de los ‘Cazafantasmas’ y se convocó a Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones y Kate McKinnon, para dar vida a un nuevo equipo de investigadores paranormales, en versión femenina.
Tres de las actrices mayores de 40 años, una afroamericana, otra lesbiana, eran parte de un elenco que confrontaba varios prejuicios sobre diversidad y género, que son tema de debate en Hollywood.
Pero los personajes originales se habían convertido en un ícono de la cultura popular, y el cambio de género provocó una respuesta negativa entre los fans más ortodoxos de la franquicia, con una serie de comentarios machistas y racistas en las redes sociales.
Pero más allá del género, el nuevo filme retomaba la idea original sobre la amistad de cuatro personajes que trabajan en equipo para lograr algo extraordinario.
A partir de ahí, el director Paul Feig aterriza la historia de los nuevos ‘Cazafantasmas’ en un mundo moderno, donde a pesar de los avances científicos la existencia de fantasmas aún no ha podido ser demostrada. Los fantasmas que sorprendían en una época de pocos recursos digitales en el cine también sufren el efecto de la renovación.
La cinta se apoya en la expresividad, humor y contrastes que ofrecen sus protagonistas, donde Abby (Melissa McCarthy) es la experta en temas paranormales, Erin (Kristen Wiig) es la física que aporta con un enfoque científico, Holtzmann (Kate McKinnon) es la ingeniera que construye las herramientas para combatir a los fantasmas y Patty (Leslie Jones), la novata que se conoce de memoria la ciudad.
En conjunto, las actrices y sus pintorescos personajes le devuelven la vitalidad a una franquicia que no sobrepasó sus dos primeros episodios, con una fresca empatía y un aire más familiar, en una comedia de situaciones que combina eficazmente la fantasía y la cotidianidad.
Aunque el propio Bill Murray había rechazado la oferta de producir una tercera entrega de la saga, la historia, el tipo de comedia y sus personajes trascendieron los límites del cine para arraigarse en el imaginario colectivo, lo que impulsó el salto de los personajes a la televisión, al comercio popular y a algunos fracasados intentos por revivir el filme, como en ‘El regreso de los cazafantasmas’, del 2007.
En la nueva cinta, la urgencia del homenaje no le permite que adquiera completamente una identidad propia, comprometiendo su desarrollo entre guiños históricos, iconografía, diseño de escenarios, utilería y nostálgicos cameos.