El parásito Toxoplasma Gondii es el causante de la toxoplasmosis, que puede resultar letal o con consecuencias graves en neonatos. Foto: Wikicommons
La toxoplasmosis, una enfermedad infecciosa causada por un parásito intracelular, causa mucho más daño en bebés en Alemania de lo que se pensaba hasta ahora, según un estudio hecho público este viernes 4 de marzo de 2016 por el Instituto Robert Koch (RKI) en Berlín.
Según estos cálculos anualmente hay unos 345 recién nacidos que sufren daños nerviosos o problemas oculares debido a este parásito, frente a los 8 a 23 casos que son oficialmente comunicados.
Es habitual que los síntomas leves sean reconocidos tras el nacimiento, señaló el epidemiólogo Hendrik Wilking del RKI, pero en la mayoría de los casos no se los relaciona con el parásito causante, el Toxoplasma gondii.
La toxoplasmosis es peligrosa para los fetos cuando la madre se contagia durante el embarazo por primera vez y lo transmite a su hijo. Dependiendo del momento de la infección de la embarazada puede producirse un aborto involuntario o un daño permanente y grave.
Sin embargo, esto solo ocurre en un porcentaje de los casos. La enfermedad se contrae normalmente por consumo de carne cruda o poco cocida y se transmite también por los gatos. En caso de personas sanas la infección es inocua y en la mayoría de los casos no se registran siquiera síntomas.
Según los expertos, en torno a un 30 por ciento de la población mundial es portadora del parásito. Tras la primera infección el cuerpo construye defensas para evitar volver a enfermar. Para el estudio actual se tomaron muestras de sangre de más de 6 600 adultos que habían sido extraídas para el estudio representativo sobre Salud de los Adultos en Alemania y se buscaron los anticuerpos de la toxoplasmosis.
Más de la mitad de las pruebas dieron positivas, de forma más extendida entre personas de edad que en jóvenes. En Alemania la prueba de la toxoplasmosis no es obligatoria en embarazadas, es polémica y las interesadas deben pagarla de su bolsillo a menos que exista una sospecha fundada de una posible infección.