Con un padrón de alrededor de 4 000 votantes habilitados a escala nacional, el binomio Pérez – Cisneros ganó las elecciones en 22 provincias del país. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
Luego de un proceso electoral desarrollado en los 23 núcleos provinciales y la matriz, la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) eligió a las autoridades nacionales para el periodo 2016 – 2020. El binomio conformado por Raúl Pérez Torres y Gabriel Cisneros Abedrabo fue el ganador de las elecciones realizadas este martes 16 de agosto de 2016.
La Junta Plenaria de la CCE, integrada por los presidentes de todos los núcleos y de la Matriz, se reúne este miércoles 16 de agosto desde las 11:00 para elegir al presidente y vicepresidente de la institución, de acuerdo con lo que dispone el reglamento de elecciones.
Según el mismo instrumento legal, los titulares de los núcleos provinciales deberán pronunciarse por el binomio que haya triunfado en su respectiva jurisdicción. Hernán Rivadeneira, presidente del Comité Electoral de la matriz, explicó que de este modo se ratificará y legitimarán los resultados del proceso electoral y la designación de los ganadores en sus cargos.
Con un padrón de alrededor de 4 000 votantes habilitados a escala nacional, el binomio Pérez – Cisneros ganó las elecciones en 22 provincias del país, excepto en Sucumbíos y en Santo Domingo de los Tsáchilas, según confirmó el actual presidente de la CCE, quien continuará en sus funciones durante cuatro años más.
En Pichincha, donde había 593 empadronados, la lista 1 habría obtenido cerca del 90% de los votos. Pérez explicó que pese a registrarse un elevado índice de ausentismo, este se redujo en relación al proceso electoral pasado.
Pérez definió tres ejes principales en su línea de trabajo para darle continuidad a su gestión. Fortalecer la democratización de la cultura será una de los principales objetivos, a través de un sistema más participativo. “Hay que abrir las convocatorias no solo para prestigiosos artistas, sino también para colectivos culturales que hay en muchos barrios”.
Otro de los ejes de trabajo se refiere a una “reingeniería administrativa” de la Casa de la Cultura. “Se está haciendo un estudio alrededor de cada puesto y cargo”, dijo Pérez con respecto a la relación entre el número de funcionarios y el presupuesto de la institución.
Otra de las metas es reactivar la proyección internacional de la Casa de la Cultura que por el momento cuenta con un núcleo en Nueva York, Estados Unidos, que se mantiene activo a través de un mecanismo de autogestión. “Antes teníamos núcleos en Italia y España, pero se debe impulsar estas actividades junto con la comunidad ecuatoriana que vive en esos países”.
Según Pérez Torres, su reelección en el cargo de presidente nacional reafirma la posición institucional con respecto al tratamiento de la Ley de Cultura que se define en cuatro puntos: fortalecer la autonomía institucional, defender el carácter nacional estructurado a partir de 23 núcleos y la Matriz, la capacidad de elegir sus propias autoridades y la definición clara de las competencias con respecto a la promoción y difusión cultural.