Carnes procesadas, en la lista ‘negra’

La OMS incluyó a esos alimentos en el Grupo 1 de sustancias cancerígenas. Asegura que tienen relación con el cáncer colorrectal. Foto: Ingimage.

La OMS incluyó a esos alimentos en el Grupo 1 de sustancias cancerígenas. Asegura que tienen relación con el cáncer colorrectal. Foto: Ingimage.

La OMS incluyó a esos alimentos en el Grupo 1 de sustancias cancerígenas. Asegura que tienen relación con el cáncer colorrectal. Foto: Ingimage.

Ha pasado un día desde que se escuchó la ‘mala noticia’ y la gente aún sigue preguntándose si dejará o no de comer carnes rojas y carne procesada.

Ayer (26 de octubre de 2015), tras analizar más de 800 estudios epidemiológicos sobre la relación entre el cáncer y el consumo de carne en los últimos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta: incluirá a las carnes procesadas en el Grupo 1 de sustancias carcinógenas, categoría en la que se encuentran 117 sustancias más, entre ellas el tabaco, el arsénico, el amianto, entre otros.

Se propone, además, que la carne roja -muscular de mamíferos: vaca, ternera, cordero, cerdo, caballo y cabra— integre el Grupo 2A, donde están las sustancias que son “probablemente carcinógenas para los humanos”.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) fue la encargada de categorizar los productos, causando preocupación entre los amantes del jamón, la longaniza, el salami, las salchichas, las hamburguesas, etc.

Pero otras voces manifestaron su rechazo. El Instituto Norteamericano de la Carne dijo que el pronunciamiento: “Atenta contra el sentido común” y va en contra de “estudios en los que no se ha encontrado correlación entre la carne y el cáncer”.

La noticia también molestó a Cristian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas del Ecuador (Anfab), quien tachó de ridícula la categorización: “Si fuera así,hace años estaríamos con problemas de cáncer en el mundo. Esperemos qué medidas se tomarán acá”.

En el informe se define como carne procesada a cualquier “tipo de carne que ha sido transformada con sal, curación, fermentación, ahumado, para mejorar el sabor y preservar el alimento”. Estos productos son mal vistos por su supuesta estrecha relación con el cáncer colorrectal.

El riesgo procedería de las sustancias añadidas como resultado de los procesos de desnaturalización para su conservación, incluyendo compuestos nitrosos o hidrocarburos aromáticos policíclicos. Además, aún no se ha comprendido plenamente la incidencia de los métodos de cocción, que al ser con altas temperaturas generarían otros compuestos adicionales para el riesgo cancerígeno.

La IARC señala que por cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de padecer cáncer colorrectal en un 18%. Mas ese es el aumento del riesgo relativo y no del total; es decir que “pasa del 5% en aquellos que no comen carne procesada al 6% en el caso de los que sí lo hacen”, según explica El País de España.

Otra comparación: fumar aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón en un 1 500%. Alguien que consuma una caja diaria dispara sus posibilidades de desarrollar la enfermedad, siendo 15 veces más propenso que los no fumadores. Para que un carnívoro alcance esos niveles necesita de 4 kg de tocino al día, explica el medio español.

Asimismo, el consumo de este tipo de carne se mide como factor de riesgo y no en relación directa como el tabaquismo para con el cáncer de pulmón. Es decir, las carnes pueden ser la causa de cáncer en humanos, porque se aumenta la frecuencia, pero no determina la aparición.

La OMS presentó un documento previo de preguntas y respuestas en torno a esta investigación. Aquí se detalla, con base en un trabajo del Global Burden of Disease Project, que en el mundo cerca de 34 000 muertes por cáncer al año están relacionadas con dietas con alta ingesta de carne procesada.

En un apartado, la OMS aclara que esta institución y los gobiernos locales son encargados de desarrollar guías nutricionales que alerten a la población. Hasta ayer (26 de octubre de 2015), la dirección de comunicación del Ministerio de Salud del Ecuador informó que todavía no emitía una resolución al respecto. De acuerdo con un comunicado publicado por esta institución en diciembre del 2011, “el cáncer colorrectal está entre los 10 primeros tumores malignos” en el país.

Los ganaderos en alerta

Para Teófilo Carvajal, gerente de la Federación de Ganaderos del Ecuador, el estudio publicado por la OMS tendría un impacto económico en las más de dos millones de familias que, directa o indirectamente, trabajan en la producción o comercialización de carne y subproductos en el país. Él aclara que no existe un estudio que posea una exactitud del 100% en cuanto a la relación de la ingesta de carnes y el desarrollo de cualquier tipo de cáncer.

De hecho, él califica a la investigación como “información tendenciosa”, que desconoce los procesos ganaderos de países no industrializados.

Teófilo Carvajal explica que los productores de países como EE.UU. sí exponen a su ganado a químicos, ya que se los alimenta con productos procesados. Sin embargo, él aclara que en el Ecuador las técnicas de alimentación son distintas, ya que los animales van directamente a los pastos para nutrirse, es “una ganadería natural y al aire libre”.

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