Guatita, seco de carne, fritada y más se preparan con carne de origen vegetal

Relleno para empanadas La carne está hecha de quinua cocinada con agua, durante 20 minutos. Se agrega arveja y zanahoria. La cobertura puede ser de morocho o maíz. FOTO: Patricio Terán / EL COMERCIO

Relleno para empanadas La carne está hecha de quinua cocinada con agua, durante 20 minutos. Se agrega arveja y zanahoria. La cobertura puede ser de morocho o maíz. FOTO: Patricio Terán / EL COMERCIO

La carne de un relleno para empanadas está hecha de quinua cocinada con agua, durante 20 minutos. Se agrega arveja y zanahoria. FOTO: Patricio Terán / EL COMERCIO

La proteína vegetal, también conocida como carne vegetal, se obtiene mediante un proceso gastronómico en el que se aprovechan los diferentes cereales y otros productos naturales.

Los principales ingredientes bajos en grasa disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, aportan fibra y minerales, entre otros beneficios. Algunos son quinua, amaranto, maíz, trigo, cebada, pepa de sambo, zanahoria, soya, lenteja, espinaca, yuca y remolacha.

La representante del restaurante Quinua Saludable, Luz Zaruma, señala que a estos productos se los puede transformar en platillos como fritada, cueritos, guatita, hamburguesa, relleno para empanadas e incluso en secos de carne.

La preparación se inicia mezclando y amasando los ingredientes durante 20 minutos con agua y harina integral de trigo. Se deja reposar esta masa en un recipiente cerrado por tres horas.

Después, hay que lavarla, con el fin de desechar el exceso de harina y almidón. La carne estará lista cuando se reduzca a la mitad y obtenga una textura ‘chiclosa’. Se prensa, se cocina con la técnica deseada y se añade especias o vegetales al gusto durante una hora.

La versatilidad de la proteína vegetal es muy amplia. Para condimentar las diferentes carnes y recetas, Zaruma sugiere utilizar albahaca, ajo, perejil, cilantro, sal marina y cebolla blanca, productos que armonizan el sabor con los granos y vegetales transformados.

Para apanarla, se recomienda utilizar miga de pan de quinua; para freírla, aceite vegetal. Otra opción para prepararla será cocinada, al vapor o al horno.

De su parte, la nutricionista Sara Mafla afirma que la proteína vegetal puede reemplazar a la animal, siempre y cuando exista un balance adecuado en la alimentación, es decir, complementar esta proteína con carbohidratos y vitaminas del grupo B, ya que no todos los cereales ni vegetales contienen los aminoácidos completos que el cuerpo necesita.

Entre las mejores fuentes de proteína vegetal se destacan la avena, el garbanzo, la soya, la quinua y el amaranto.

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