Carlos Andrés Vera expone su manifiesto político en ‘Propagandia’

El documental 'Propaganda' del cineasta Carlos Andrés Vera se proyectará desde este 24 de mayo del 2018 en salas comerciales. Foto: cortesía.

El documental 'Propaganda' del cineasta Carlos Andrés Vera se proyectará desde este 24 de mayo del 2018 en salas comerciales. Foto: cortesía.

El documental 'Propaganda' del cineasta Carlos Andrés Vera se proyectará desde este 24 de mayo del 2018 en salas comerciales. Foto: cortesía.

Carlos Andrés Vera no esconde su amistad con Guillermo Lasso. De hecho, esa relación entre el documentalista ecuatoriano y el excandidato presidencial es la que le permite tomar posición en su nuevo documental al que ha titulado ‘Propagandia’, un filme que incluso antes de su estreno se ha convertido en objeto de controversia.

La inquietud sobre la transparencia y legitimidad de un proceso electoral “en un país donde el Presidente se proclama jefe de todos los poderes del Estado” es la que impulsa la realización de este documental, que se estrenó el 13 de mayo en el marco del Festival Internacional de Cine Documental Encuentros del Otro Cine (Edoc) y que se exhibirá desde el 24 de mayo solo en el cine Ochoymedio y en los complejos de Cinemark, de Guayaquil y Quito.

Vera recurre al archivo audiovisual, al testimonio, la animación y la caricatura para indagar y exponer los mecanismos, discursos y actores de un Estado de propaganda, que, según dice el realizador, concentró todo el poder político en la figura de un solo hombre durante la última década. En la pantalla aparecen personajes como César Montúfar, Guillermo Lasso, Ana Paula Romo, Jorge Ortiz, Luis Eduardo Vivanco, Martín Pallares, José Hernández, entre otros.

En la segunda parte, el director y guionista se centra en las elecciones presidenciales del 2017, donde el excandidato del Movimiento Creo adquiere mayor protagonismo, como blanco de la maquinaria política y mediática a la que se refiere Vera. Tras la proyección, Vera habla sobre la visión política y cinematográfica de su obra.

¿En qué momento decidió emprender la realización de este documental?

Viví muy de cerca el último proceso electoral como parte del equipo de Guillermo Lasso. Al experimentar el proceso de esa forma no tenía dudas de que nos enfrentábamos a un aparato mafioso. Frente a eso, la respuesta que puedo dar como cineasta es intentar describirlo, revelarlo y mostrarlo desde mi perspectiva.

¿Por qué es importante exponer los elementos y mecanismo de un Estado de propaganda en este momento?

El Ecuador tiene que reflexionar alrededor del hecho de que ha sido víctima de un aparato utilizado para perseguir, desacreditar, destruir y hasta enterrar a todos quienes lo cuestionaran y de esa manera mantener oculto su verdadero fin de negocios y corrupción.

¿Ha experimentado algún tipo de intimidación o presión por la realización y exhibición de este documental?

Todavía no. Aunque ya se ha vuelto ‘normal’ recibir insultos, ataques y amenazas en redes sociales en los últimos ocho años, no ha sucedido nada más, solo ha aumentado la frecuencia de esos fenómenos.

¿Cree que aún seguimos en un Estado de propaganda?

No. Creo que el modelo de propaganda se está desmontando por múltiples motivos. Lo que no se ha desmontado es lo que el aparato de propaganda encubría, que es un Estado de corrupción. No puedo ser tan optimista con respecto a ese proceso cuando el Ejecutivo fue parte de ese modelo.

¿Intentó algún acercamiento con Rafael Correa o algunas de las figuras políticas cercanas a él?

Ni siquiera lo intenté, porque a mí nunca me van a dar una entrevista. Algunos me dicen que en el documental solo está la oposición, pero la oposición es diversa, hay políticos, periodistas y sociedad civil. Lo que me pareció importante es balancear ese discurso de odio y estigmatización (del Gobierno) poniendo a estos otros personajes y su visión.

¿Una crítica tan directa podría ahondar la polarización social y política que se vive en el país?

No es un documental que trata de hacer campaña por un candidato, sino que trata de hacer un manifiesto muy fuerte de lo que, bajo mi perspectiva, no debe volver a suceder. Va mucho más allá de la ideología personal o modelos políticos, va por el lado de que no podemos repetir modelos mafiosos de poder.

¿Cuál es el fin político de este documental?

Generar debate y reflexión, que es el fin de cualquier documental político. Por eso acudo al poder que tiene el formato del documental, para que a través de una revisión de los hechos y de testimonios más íntimos de los protagonistas, la gente decida tener una participación más activa en las decisiones que se toman y no ver la política desde lejos.

Suplementos digitales