Micaela Lema, reina de Riobamba (centro), y dos aspirantes a la corona de Cotopaxi y Sarayaku, son las encargadas de promocionar el certamen. Fotos: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO.
Un certamen de belleza para difundir las tradiciones y los atuendos típicos de las nacionalidades indígenas del Ecuador se realizará este 25 de noviembre de 2017 en Riobamba. Nueve candidatas inscritas en el concurso aspiran
convertirse en la nueva Sumak Warmy del país.
El certamen surgió hace tres años y es una vitrina para mostrar la belleza de las comunidades indígenas del país. El evento es organizado por la agencia de modelos May Sumak, de Ambato. Ellos buscan aprovechar la visibilidad del concurso para promocionar a las modelos que forman parte de su equipo de trabajo.
“Las candidatas que participan en esta ocasión y en ediciones anteriores del certamen se van incorporando a nuestro grupo de modelos. Ahora contamos con modelos profesionales que pueden ser los rostros para cualquier campaña publicitaria o evento”, dice David Lasluiza, promotor de la iniciativa y director de la agencia May Sumak.
La joven elegida tendrá la responsabilidad de realizar obras sociales y promover emprendimientos en los sitios más alejados de los páramos. Pero más allá de la comercialización de la imagen, también aspiran rescatar la tradición ancestral de las ñustas.
Para la cosmovisión andina, las jóvenes no solo son representantes de belleza, sino que tienen una conexión especial con la tierra, el viento, el fuego y el agua, elementos sagrados para la filosofía indígena.
En la antigüedad, antes de la invasión inca, las ñustas eran elegidas únicamente por la conexión que demostraban con los cuatro elementos sagrados desde su infancia.
Las mujeres elegidas eran preparadas espiritualmente por los yachaks (sabios) de cada pueblo y su responsabilidad era interactuar con los cuatro elementos para así poder predecir el tiempo de lluvias para las cosechas o pedir los favores de la tierra.
Para Lasluiza, las ñustas de este tiempo tienen nuevas responsabilidades y son personalidades de mayores dimensiones. “Este es el tiempo para la reivindicación, las mujeres indígenas fueron discriminadas durante muchos años y apartadas de los certámenes de belleza”.
Micaela Lema, actual reina de Riobamba es una de las promotoras del evento. Ella será parte del jurado calificador y trabajará en la difusión de actividades que promuevan la interculturalidad en conjunto con la nueva Reina electa.
“Es importante visibilizar a las mujeres de las comunidades y ganar nuevos espacios. Esta es una iniciativa digna de apoyar, estoy emocionada y ansiosa por conocer a la nueva representante de las nacionalidades indígenas. La nueva Reina será una colaboradora cercana a mi labor”, dijo Lema, quien es la primera mujer indígena en ser electa reina de la capital de Chimborazo.
La semana pasada ella se reunió con dos candidatas para promocionar el certamen en Ambato, Tungurahua. Ellas fueron presentadas oficialmente el viernes pasado (3 de noviembre) y cumplirán una extensa agenda que durará todo el mes.
Otro propósito del proyecto es promover espacios para que los diseñadores indígenas puedan mostrar sus más recientes creaciones, que fusionan los trajes originarios con las últimas tendencias. El día de la elección las candidatas se presentarán con un traje de opening, uno originario y un traje de gala estilizado.
Además se dirigirán al público en su idioma nativo y explicarán los rasgos más característicos de sus culturas. La elección se realizará el 25 de noviembre en el coliseo Teodoro Gallegos Borja, a las 19:00.
Agrupaciones de música folclórica de Ambato y Riobamba amenizarán la noche de la elección. El grupo Kuyay de Cacha y los músicos de Saraguro serán los protagonistas de la parte artística.