En Cañar y Azuay se alistan los festejos del Taita Carnaval

Los músicos con sus instrumentos andinos son parte esencial de esta celebración tradicional del Carnaval. Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO.

Los músicos con sus instrumentos andinos son parte esencial de esta celebración tradicional del Carnaval. Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO.

Los músicos con sus instrumentos andinos son parte esencial de esta celebración tradicional del Carnaval. Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO.

El Taita Carnaval o Lalay Raymi es una celebración única de relación recíproca entre la Pacha Mama y las divinidades de la cosmovisión andina. Los indígenas visten coloridos atuendos y cantan con agradecimientos por la producción agrícola.

Esa festividad se cumplirá entre el 21 y 25 de este mes, en los cantones Cañar, El Tambo y Suscal, en la provincia de Cañar. También, en Nabón y en las parroquias rurales de Cuenca como Tarqui, El Valle, Santa Ana, Baños y Turi.

La expresión cultural que tiene más simbolismo es el Taita Carnaval cañari, que organiza la Tucayta con sus 15 comunidades y cuatro cooperativas. Tiene el apoyo del Municipio de Cañar y la Unión Provincial de Cooperativas y Comunas. La fiesta empezará el domingo 23, en la comunidad de San Rafael, donde está la sede de la Tucayta.

A las 09:00, los líderes con sus delegaciones saldrán en caminata hasta los cerros míticos de Mama Zhinzhona y Zhinzho-Gallo, ubicados a 30 minutos de la ciudad. Allí, mediante un ritual ancestral, pedirán permiso a los dioses de la naturaleza para vivir la fiesta.

A las 15:00 descenderán hasta la comunidad de Correuco, anfitriona o prioste del Taita Carnaval, para la pambamesa. Luego, los líderes de la comunidad elaborarán la cuy-ñaña, que es un altar de ofrenda a la Pacha Mama.

La cuy-ñaña tiene granos, cuyes, frutas, gallina y demás productos propios de esta zona. Tiene un importante significado para las familias y representa la abundancia de alimentos. “Esta ofrenda muestra que se vive la época de florecimiento, con solidaridad y reciprocidad”, dice Enrique Pomavilla, presidente de la Tucayta.

La noche del domingo 23, los líderes participarán en una velación del bastón de mando, que se entregará al presidente de la comunidad que se hará cargo de Lalay Raymi 2021. Como es tradición, por sorteo corresponderá a las zonas de Chuchucán y Santa María.

El lunes 24, a partir de las 08:00, las delegaciones de las comunidades y cooperativas saldrán desde la Tucayta hasta la comunidad de Correuco, donde recogerán el cuy-ñaña. Grupos de 10 hombres y mujeres se turnarán para cargar en hombros la pesada estructura.

De allí avanzarán en un colorido desfile de danzas folclóricas y músicos con instrumentos andinos hasta la sede de la Unión Provincial de Cooperativas y Comunas, en Cañar. También, hasta del Instituto Calasanz, el parque de Guántug, la Unidad Educativa Quilloac y los bajos del edificio Municipal de Cañar.

En cada una de estas paradas se repartirán alimentos típicos, como cuy, hornado, mote, frutas, pan y dulces para dar fuerza a los caminantes.
Finalmente, los carnavaleros regresarán a la sede de la Tucayta para un encuentro cultural. Cada comunidad y cooperativa ocupará su choza, que será un espacio elaborado con adobe y paja. A modo de exposición, presentarán una amplia oferta de alimentos, ­chicha y otros elementos que los identifica.

El programa culminará en la noche con la presentación de comparsas, danzas folclóricas, la elección de la mejor wasitupak (choza) participantes y presentación de grupos de música de jóvenes aficionados del cantón Cañar.

“Nuestras comunidades recrearán cada una de las expresiones propias que muestran la diversidad cultural que tenemos los cañaris”, dijo Rosa Guamán, moradora de la comunidad de San Rafael.

En cambio, en cantones como El Tambo, Suscal y Cuenca se realizarán desfiles alegóricos con llamativas comparsas. Se tiene previsto que los disfrazados bailen y canten coplas. En otros sectores, como el cantón azuayo de Nabón, habrá comparsas y el juego tradicional con agua y harina.

La promoción de esta celebración está a cargo de los municipios locales, que armaron una agenda y que se cumplirá durante este feriado.

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