La extensión del hielo marino fue la menor en los 38 años de registros satelitales que existen para el mes de enero, tanto en el Ártico como en la Antártida. Foto referencial: Wikicommons
Quienes aún niegan las consecuencias del cambio climático deben saber que continúan las temperaturas altas en todo el mundo, que las zonas de la Antártida y del Ártico exhiben una extensión de hielo menor que nunca y que el calor presenta un riesgo elevado para Asia y otras regiones.
Informes de las estadounidenses Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) aseguran que las temperaturas superficiales medias en enero fueron las más altas de la historia, después de las de enero del 2016, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Según la NOAA, la temperatura media fue de 0,88 grados centígrados por encima del promedio de 12 grados del siglo XX. El Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Mediano Plazo señaló que se trató del segundo promedio más caluroso de la historia.
“Más importante que las clasificaciones individuales mensuales es la tendencia a largo plazo del aumento de las temperaturas y los indicadores de cambio climático, tales como las concentraciones de dióxido de carbono, que subieron a 406,13 partes por millón en el (estadounidense) Observatorio de Mauna Loa en enero, frente a los 402,52 ppm en enero del 2016”, destaca la NOAA.
“Las temperaturas en el Ártico son notables y muy alarmantes”, expresó el director del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas, David Carlson. “El ritmo del cambio en el Ártico y los cambios resultantes en patrones de circulación atmosférica más amplios, que afectan al clima en otras partes del mundo, están llevando la ciencia del clima a sus límites”, afirmó.
A esto se suma que la extensión del hielo marino fue la menor en los 38 años de registros satelitales que existen para el mes de enero, tanto en el Ártico como en la Antártida, de acuerdo con el Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo (Nsidc), de Estados Unidos, y el Portal de Hielo Marino, de Alemania, operado por el Alfred Wegener Institut for Polar and Marine Research.
La extensión del hielo marino ártico promedió los 13,38 millones de kilómetros cuadrados en enero, según el Nsidc, o
260 000 kilómetros cuadrados menos que en el mismo mes del 2016.
La OMM, por su parte, advierte que el cambio climático, la degradación ambiental, el crecimiento demográfico y la urbanización están ejerciendo presión sobre el abastecimiento de agua en Asia. La región más poblada del planeta se ve afectada por una amplia gama de peligros naturales, como ciclones tropicales, olas de calor y frío, sequías e incendios forestales, precipitaciones intensas, inundaciones y deslizamientos de tierra. La contaminación del aire también es una preocupación importante adicional.