Las alergias suelen aparecer en perros y gatos cuando su sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a sustancias del ambiente, del clima o de la dieta. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Alergia estacional es como se denomina a la reacción que una mascota tiene al inhalar el polen o el moho que las plantas expulsan durante el cambio de clima. Este fenómeno aparece comúnmente durante esta época del año.
Secreción nasal y ocular, estornudos frecuentes, picazón en cualquier parte del cuerpo, orejas inflamadas y patas hinchadas suelen ser los síntomas que indican que un perro o gato contrajo la alergia. Para poder detectar estos síntomas es conveniente que el propietario preste atención a su animal de compañía.
Para el médico veterinario Juan Carlos Molina, este problema también se evidencia en dificultades respiratorias. Si la patología es grave y se sale de control, se debe acudir inmediatamente al veterinario, sin embargo, desde casa también se puede prevenir.
Sugiere, como primer punto, no bañar a la mascota con jabones de aseo para humanos, ya que pueden contener químicos que alteren la barrera cutánea. Se debe bañarlos con productos hipoalergénicos.
Hay que asearlo dentro de casa, con agua caliente o tibia. La temperatura no debe ser muy alta porque se corre el riesgo de quemar la piel de la mascota. Cepillarlo con frecuencia ayudará a conservar sano su pelaje y evitará la acumulación de parásitos o suciedad.
La alimentación para evitar las alergias juega un papel importante. El veterinario recomienda los productos ‘premium’ y en caso de comida casera, señala como buenas opciones de proteína al cerdo, conejo, cordero o salmón.
Otro de los puntos claves para evitar enfermedades a causa del frío es mantener al día las vacunas de la mascota y no exponerlo ni pasearlo durante las bajas temperaturas.
Por su parte, la dermatitis alérgica por picadura de pulgas se da por la sensibilidad que el perro tiene a la saliva de ese insecto, misma que produce una fuerte irritación que se expande al momento de que la mascota trata de calmarla con sus propias lamidas y mordidas.
Al primer lastimado visible, se debe acudir donde un especialista, ya que, dependiendo de la gravedad, los tratamientos pueden durar desde dos semanas hasta tres meses cuando hay complicaciones.
Si el perro presenta trastornos digestivos como gases, diarrea o vómito, seguramente contrajo una alergia alimentaria. Los productos que suelen causar esta patología son la carne de res, maíz, trigo, soya, huevos y leche.
En el caso de los gatos, el veterinario resalta una similitud, aunque comenta que suelen ser más fuertes. Ante cualquiera de estas alergias se recomienda mantener un control constante sobre el animal.