La calle Córdova de Guayaquil prepara un festival intercultural

La tercera edición del festival prevé presentaciones de grupos folclóricos de danzas montuvias, afros y andinas. Foto: Archivo/ EL COMERCIO y cortesía.

La tercera edición del festival prevé presentaciones de grupos folclóricos de danzas montuvias, afros y andinas. Foto: Archivo/ EL COMERCIO y cortesía.

La tercera edición del festival prevé presentaciones de grupos folclóricos de danzas montuvias, afros y andinas. Foto: Archivo/ EL COMERCIO y cortesía.

Danzas folclóricas, juegos infantiles tradicionales, música de orquesta y 15 estands de comida típica hacen parte de la programación con la que contará este año el tercer Festival de la Calle Córdova, una fiesta de la interculturalidad y la gastronomía porteña.

La propuesta de intervención urbana, una feria cultural en una calle del centro de Guayaquil, resultó ganadora del programa de fondos concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio. El festival se desarrollará por 12 horas el domingo 22 de julio, con música, teatro y danza.

El objetivo es revivir la celebración de las fiestas julianas, las festividades por los 483 años de Fundación de Santiago de Guayaquil, como se estilaba en los barrios entre familiares, amigos y vecinos, explicó Miriam Herrera, copropietaria de la picantería La Culata y una de las fundadoras del festival.

“Guayaquil tiene una raíz campesina, la idea es que los niños jueguen junto a sus padres a los ensacados o a la olla encantada, las piñatas de estilo montuvio”, indicó Herrera, de origen manabita. “La gastronomía costeña y el rescate de los juegos tradicionales están en el alma del festival”.

Según el investigador y folclorista Wilman Ordóñez, director de la compañía de danzas costeñas Retrovador, el festival es “un espacio de diálogo intercultural fraterno” entre los actos oficiales de las fiestas y la cultura no oficial. De hecho, la Empresa Pública Municipal de Turismo incluyó este año al evento de la Calle Córdova como parte de la agenda de fiestas julianas.

“Es un festival para los artistas populares, con sus identidades musicales y dancísticas”, indicó el director, que participará del festival con Retrovador. El grupo interpretará polcas y danzas de golpes de tierra -zapateos con pies descalzos-, bailes republicanos y liberales radicales del siglo XIX recreados en un proceso de investigación. “Es una forma de recordar que Guayaquil recibe esa música europea, que es transformada y redefinida por el pueblo montuvio y el pueblo afro mulato de la zona porteña”, explicó Ordóñez.

En el festival participarán además el grupo Tierra Negra internacional con música y baile de marimba afroesmeraldeña; y el ballet Proyección folclórica de Riobamba, con lo que se complementa una muestra de la diversidad dancística del país.

Juan José Jaramillo, coordinador artístico del festival, informó que el encuentro contará también con dos ballets folclóricos internacionales de Colombia y México. El show musical tomará fuerza a partir de las 13:00, dijo.

Este año artistas como Fernando Vargas le rendirán tributo al compositor guayaquileño Carlos Rubira Infante, elegido para formar parte del Salón de la Fama de los Compositores Latinos de Miami. Don Medardo y sus Players cerrarán el espectáculo sobre las 21:00.

La oferta gastronómica de estands y locales incluye secos, tortillas, empanadas, muchines, bollos y tongas. La picantería La Culata, que le cambió la cara a una zona hasta hace seis años deprimida del centro y que se ha convertido en un referente de la gastronomía porteña, ofrecerá en la feria solo dos de sus especialidades: pescado frito y cebiche de pescado encurtido.

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