Sobre una mesa metálica se encuentra Chester, un gato persa exótico. Su dueño lo sostiene, mientras el veterinario Juan Francisco Cuesta examina la piel del felino. El gato tiene alopecia, una enfermedad que causa la caída abundante de pelo.
Puede ser producida por estrés o cuando el animal atraviesa una enfermedad crítica como leucemia, sida felino o la peritonitis infecciosa. Las patologías agudizan la caída de pelo, pero -como explica Cuesta- es natural que los gatos atraviesen por períodos de muda y dejen su pelaje sobre los sillones o en la cama.
Hay medidas preventivas que ayudan a controlar este problema. Una de las principales es la alimentación, porque es un hábito diario.
El especialista Orlando Montero, de la Veterinaria Monterrey, recomienda que el balanceado de los gatos contenga complejo B y las vitaminas A, D, D 3 y E.
Esto hará que el pelo sea más fuerte, resistente y brilloso. Los especialistas también recomiendan que el alimento contenga ácidos grasos no saturados, como Omega 3, 6 y 9.
Por lo general, casi todos los alimentos ya contienen estos ingredientes, pero en caso de no tenerlos se los puede añadir a la comida, ya que vienen en tabletas o aceites. Otra forma de consumo es como jarabe, el cual se suministra por el hocico con una jeringa. También hay líquidos que se aplican directamente en el pelo. Un frasco de 120 ml de este producto cuesta entre USD 12 y 15.
Otra alternativa para neutralizar la muda es con un cepillado diario de 5 minutos. Existen dos tipos de cepillo: el de cerdas suaves y el de cerdas duras. El primero se utiliza en gatos de pelo corto, como el siamés, mientras que el segundo es ideal para los que tienen pelo largo, como el angora o el persa.
Hay que cepillar a la mascota en dirección contraria al crecimiento del pelo. Así se eliminan las bacterias y el pelo muerto. El cepillado tiene que ser suave, de lo contrario puede lastimar la piel del animal y ocasionar problemas dermatológicos, como los piodermas.
También hay peines que funcionan como entresacadoras y retiran mejor las impurezas. El cepillado, además de mejorar la circulación, evita que se formen bolas de pelo. Estas son tragadas por los gatos cuando se acicalan, lo que puede ocasionar parálisis intestinal.
Los especialistas dicen que el gato tampoco debe ser obeso, ya que su limpieza se dificulta.