Este 15 de febrero del 2016 empieza el trabajo de Pilar Estrada y León Sierra como coordinadores del CCMQ y del CAC. Fotos: Archivo/EL COMERCIO
El Centro de Arte Contemporáneo (CAC) y el Centro Cultural Metropolitano de Quito (CCMQ), dos de los espacios de fomento del arte y la cultura más representativos de la ciudad, empiezan hoy una nueva etapa institucional.
Después de un proceso de selección, en el que se postularon 145 participantes, la Secretaría de Cultura de Quito dio a conocer, de manera oficial, que León Sierra y Pilar Estrada asumirán, desde hoy, la coordinación del CAC y del CCMQ, respectivamente.
Para Sierra, actor, director, dramaturgo y activista por la prevención del VIH-sida, el CAC se debe convertir en un espacio de transferencia de conocimientos entre la gente y los artistas. “Si el CAC continúa siendo un espacio solo para los artistas o curadores y le damos la espalda a la ciudad, lo único que vamos a conseguir es gestionar una vitrina”.
A Sierra le interesa que el CAC se convierta es un espacio público de ejercicio de derechos culturales, más allá de que se pueda transformar en un museo -que fue la propuesta impulsada por María Fernanda Cartagena, exdirectora ejecutiva de la Fundación Museos de la Ciudad-, o en un conservatorio de prácticas culturales y artísticas.
Manuel Kingman, uno de los voceros del Comité de Actores Culturales, colectivo que promovió el proceso de selección público para la coordinación del CAC, espera que Sierra tomé en cuenta las inquietudes y sugerencias que el comité ha planteado sobre los problemas y necesidades del CAC, a través de boletines, en la página web de La Selecta.
Una de las sugerencias del comité es que Sierra, un gestor cultural con una amplia experiencia en el mundo de las artes escénicas, se rodee de un equipo de profesionales conocedores de los debates y procesos de las artes contemporáneas.
Por su parte, Pilar Estrada, una de las curadoras, historiadoras de arte y gestora culturales más importantes del país, sostiene que el Centro Cultural Metropolitano de Quito por su ubicación mantiene una buena afluencia de público, pero que necesita propuestas de arte más contemporáneas. Estrada espera que el CCMQ se convierta en el pulmón de diferentes manifestaciones artísticas en las que -dice- no se dejará de lado el tema de la memoria, lo social y la investigación.
Estrada aclara que no piensa replicar el trabajo que ha realizado en espacios como el Museo Municipal de Guayaquil o la galería NoMínimo porque está convencida de que cada lugar tiene sus propias dinámicas. “A pesar de que mi trabajo se ha concentrado en Guayaquil siempre he tenido mucha cercanía con los artistas y gestores culturales de Cuenca y de Quito”.
Ana Fernández, exdirectora del CCMQ entre junio del 2014 y enero del 2015, concuerda con la idea de Estrada de darle una visión más contemporánea a este espacio y añade que sería beneficioso que se trabaje, en este sentido, con la colección del Museo Mena Caamaño, uno de los más visitados de la ciudad, que contiene obra colonial, republicana, moderna y contemporánea.
Respecto a la designación de los nuevos coordinadores del CAC y del CCMQ, Pablo Corral Vega, secretario de Cultura del Municipio de Quito, sostiene que su trabajo se debe orientar a la creación de procesos y espacios más participativos.
Corral espera que el CAC y el CCMQ se conviertan en la casa de los gestores culturales y de los ciudadanos. “Lo que nos interesa desde el Municipio -dice- es ir construyendo una política en torno a los derechos culturales, y en ese proceso la inclusión y la participación de artistas, curadores y ciudadanos es importante”.