La butaca está de moda. De hecho, los diseños de estos muebles fueron variando según los dictados de la moda, los materiales en boga, los estilos predominantes…
Así aparecieron los modelos Vandal, para salas de espera de aeropuertos de las décadas de los 70 y 80; Top, para el Kino Center Bergish Gladbach de Alemania; B-92, instalados por los Juegos Olímpicos de Barcelona; Congress Seating System, para el Palacio de Exposiciones de Granada…
Los diseños siguen: Gala, Venus, Delta, Nórdica, Rábida, Carmen, Europa 2000, Tango… todas de Figueras.
La Tango, por ejemplo, es el primer diseño de butacas para cines que incorpora el portavasos a su estructura.
DPC Design también ha incorporado a su arsenal decorativo unas butacas de autor de gran comodidad y perfecta ergonomía.
Se trata de las Gusle y Velvet, que son elaboradas con varios materiales y poseen patas de acero cromado o lacado; redondas o rectangulares, explica el diseñador Diego Pérez Castro.
La Gusle tiene un forro de cuero sintético de varios colores y su valor es de USD 436; la Velvet es de madera de seike con varios tapices y se expende en USD 435.