El decreto que desató la polémica, firmado el pasado 23 de agosto por el presidente conservador Michel Temer en agosto, extinguía la Reserva Nacional del Cobre y Asociados (Renca), un área de 47 000 km2 (mayor que la superficie de Dinamarca). Foto: Agencia AFP
El gobierno de Brasil retrocedió y anunció este lunes 25 de septiembre de 2017 que anulará el decreto que autorizó la explotación minera de una gigantesca reserva amazónica a compañías privadas, después de que desatara fuertes críticas de ambientalistas y celebridades dentro y fuera del país.
La Presidencia publicará el martes 26 de septiembre un nuevo decreto que “restablece las condiciones del área, conforme el documento que instituyó la reserva en 1984”, informó el Ministerio de Minas y Energía (MME) en un comunicado.
La dependencia afirmó, sin embargo, que las razones que llevaron a la elaboración de la norma “siguen presentes”. “El país necesita crecer y generar empleos, atraer inversiones para el sector minero, inclusive para explotar el potencial económico de la región”, resalta el comunicado.
El decreto que desató la polémica, firmado el pasado 23 de agosto por el presidente conservador Michel Temer en agosto, extinguía la Reserva Nacional del Cobre y Asociados (Renca), un área de 47 000 km2 (mayor que la superficie de Dinamarca), situada en la selva amazónica de los estados de Pará y Amapá.
El caso tuvo repercusión mundial y suscitó críticas de íconos brasileños como la supermodelo Gisele Bundchen o el cantante Caetano Veloso, pero también de ONG extranjeras como Greenpeace o Survival International.
El revuelo que generó el asunto llevó al gobierno a suspender solo una semana después los efectos del decreto para promover un debate más amplio de la medida que, según el MME, no afectaba la protección ambiental de las áreas protegidas y tierras indígenas que se encontraban dentro del perímetro de la reserva.
Los grupos ambientalistas argumentaban, sin embargo, que la extinción de Renca aceleraría el avance de la minería privada y la deforestación sobre las áreas de preservación. En esa reserva, hay nueve áreas protegidas de gran biodiversidad, entre ellas dos territorios indígenas de las etnias Aparai, Wayana y Wajapi.
“La cancelación del decreto demuestra que, por peor que sea, no hay gobernante absolutamente inmune a la presión pública”, celebró este lunes Marcio Astrini, coordinador de Políticas Públicas de Greenpeace Brasil.
“Es una victoria de la sociedad sobre aquellos que quieren destruir y vender nuestra selva”, añadió Astrini, sin antes advertir: “La Renca es apenas una batalla. La guerra contra la Amazonía y sus poblaciones, promovida por Temer y la bancada ruralista, continúa”.