En los bosques de la Mache Chindul se busca petróleo

Redacción Santo Domingo

Un campamento provisional de prospección sísmica se instaló en las inmediaciones de la laguna de Cube. Este lugar es parte de la Reserva  Mache Chindul, que comparte territorio de Esmeraldas y Manabí.

Los antecedentes

En Esmeraldas,   el 17 de noviembre  pasado, los dirigentes de las comunidades afectadas firmaron un comunicado para   Jesús Ramón Lozada,  coordinador de   Acción Social Comunitaria de Sinopec – Asocom.
En el documento exigen  que se suspendan los trabajos de  mediciones símicas.

En Sto.  Domingo,   Sinopec-Asocom    firmó  un  compromiso para que   se respete la decisión de los propietarios de permitir o no  la  prospección.En un claro de bosque se levantaron  carpas y  se armaron camas de madera para  30 personas. El piso  está fangoso y el entorno permanece nublado.

En una ladera, junto al  campamento, permanecen dos cajas cubiertas con plásticos negros. En su interior se distinguen envolturas de plástico.

Uno de los trabajadores (prefirió no revelar su nombre), con experiencia en exploración petrolera,  indicó que  se trata de  pentolita (explosivos). 

Este material se usa  en   la Prospección Sísmica 2D en el Litoral, impulsada    por Petroproducción. Esto, a través de un contrato con la compañía china Sinopec.

La vigilancia de la Reserva está a cargo del Ministerio de Ambiente (MAE) de Esmeraldas y Manolo Loor es el guardabosques.  Él observó que hace un mes llegaron   18 trabajadores.

Hace tres semanas, Loor pidió  el permiso para ingresar, pero no hubo  respuesta.   El  guardabosques envió un informe   al Ministerio de Ambiente,  en el cual    dijo   que    se realizaron dos perforaciones, una en la cercanía de la comunidad Tahuasa y otra en Nuevos Horizontes.

Este Diario    estuvo en el lugar el 5 de febrero,  pero un día después Loor   indicó  que      la gente  de Sinopec    dejó   el  área.    

Mache Chindul es uno de los últimos remanentes de bosque húmedo tropical de la Costa. Su área se expande desde el sur de Esmeraldas y norte de Manabí (119 172  hectáreas).

Se caracteriza por su alta biodiversidad y niveles de endemismo.  Solo en la zona de la laguna de Cube  habitan 23 especies de mamíferos, 40 de aves y 11 géneros de reptiles. El bosque está formado por tagua, palma real, pambil, guayacán, ceibo, moral bobo y matapalo.

Ante los estudios de prospección sísmica,  el pasado 2 de  febrero, el director provincial del MAE en Esmeraldas, Jacobo Montaño, envió el memorando 210 – 02 99 a Diego Patiño, técnico que encabeza el equipo de trabajo de Sinopec International Petroleum. En el documento se les pidió explicaciones de las posibles afectaciones de esta actividad.  No hubo respuesta.

Las potenciales afectaciones preocupan a los habitantes de La Y de la laguna. Esta localidad está en el  acceso  a la Reserva.  Hasta el sitio se ingresa  tras   recorrer 10 km al norte de Quinindé, en la vía a Esmeraldas. Desde aquí se toma un desvío hacia el occidente y se recorre otros 20 km hasta la laguna.

Ramón Loor, vicepresidente de la Junta Parroquial de La Y, vio  que 35 trabajadores de la empresa entraron con taladros, herramientas y cajas hasta el bosque del Mache Chindul.

Sinopec  suscribió  el  contrato 2008117  el 16 de diciembre de 2008, para la prestación de servicios de registro, proceso e interpretación sísmica 2D terrestre de 4 000 km.  El  MAE  le   otorgó    la  licencia   ambiental para   el proyecto de exploración sísmica el 1 de octubre de 2009.  El 15 de enero,   Sinopec dijo  que los trabajos consisten en despejar  trochas de 1,5 metros de ancho a lo largo de las líneas sísmicas. Luego se  hará  el levantamiento  topográfico y  la perforación de pozos a 20 metros de profundidad con una broca de   10 cm. de diámetro.

Los finqueros  del  lugar se oponen a esta actividad

El grupo de Asocom, subcontratado por Sinopec, se encarga de gestionar los permisos de paso en las fincas. Para  ello -según la adjudicataria del contrato-,  primero explican  a las comunidades.

Pero los habitantes del recinto    La Unión, en Esmeraldas, denunciaron que ingresaron a sus fincas sin un previo aviso.

En las fincas se cultivan palma africana, cacao, banano, maracuyá, entre otros productos. En los terrenos, durante la prospección se excavaron y colocaron la pentolita. Pero   finqueros de  Río Blanco, Nuevos Horizontes, Pueblo Nuevo y El Consuelo lo sacaron.

Zhang Cairen, gerente del Proyecto Sísmica 2D de Sinopec, a través de una carta dirigida a Petroproducción, indicó que  en la comunidad Consuelo de Río Blanco, en La Unión,  “se extrajeron las cargas  de   seis pozos, de la Línea 617, en donde se había aplicado un parámetro especial de perforación y de licencia ambiental por encontrarse en las cercanías del Río Blanco…”.

Adriana Logroño,  moradora, contó que los técnicos ingresaron a las propiedades sin autorización alguna. Tampoco hubo un proceso de socialización del proyecto. Petroproducción presentó un documento sobre las convocatorias a las audiencias de diálogo en Santa Rosa, El Oro.

En enero, Acción Ecológica presentó a la Defensoría del Pueblo un pedido   de protección a la comunidad  y de medidas cautelares ante un juzgado de Pichincha. Esto, por el uso se pentolita.

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