Silvia Charco, presidenta de la Asociación de Artesanos Sisay (izq.), borda un cóndor en una de las camisas. Foto: Glenda Giacometti /EL COMERCIO
Las modistas de la parroquia Juan Benigno Vela confeccionan una variedad de vestimenta para mestizos pero con temáticas andinas. Los artesanos imprimen sus propios modelos y figuras para luego bordarlos a mano.
La idea es que los ejecutivos, jóvenes y adultos vistan estas prendas con contenido intercultural. Estos modelos se exhiben en el almacén que la Asociación de Artesanos Sisay mantiene en el centro de esta parroquia de Ambato, en Tungurahua. Las prendas son parte de la nueva tendencia en camisas y camisetas tipo polo, ya conocidas en el mercado.
Las confeccionan un grupo integrado por 28 mujeres. “¿Por qué no podemos producir ropa para los mestizos?”, se cuestiona Silvia Charco, presidenta de la Asociación de Artesanos Sisay (Florecimiento en español). Agrega que esta es una alternativa para vestir elegante.
En el taller, las mujeres de la comunidad Chibuleo intercambian ideas que las plasman en la tela. El objetivo es crear prendas llamativas y que estén a la moda. En los tres años que lleva el proyecto, se han hecho más de 45 diseños.
En una mesa grande de madera discuten los colores que usarán en los bordados de las camisas y camisetas, que lo hacen a mano. Lo que buscan es que se constituyan en el principal atuendo que vistan los ejecutivos de las cooperativas de ahorro y crédito, abogados, técnicos. También las hacen para la gente de la comunidad localizada a 20 minutos de Ambato, en la vía a Guaranda.
Una de las expertas en la confección es Rocío Chalco. La mujer, de 35 años, realiza en su casa los bosquejos de los dibujos con contenido andino. Luego los presenta en la asociación para aprobarlos.
Dice que a más de desarrollar los diseños para las camisas y camisetas tipo polo para hombres, diseña las blusas para las mujeres indígenas. A esto se suman sandalias y vestidos en más de 140 modelos distintos.
Cuenta que en la antigüedad, los taitas y mamas utilizaban estos diseños, ahora los están recuperando. Las prendas tienen una variedad de dibujos como: la llama, el cóndor, danzantes, el churo, el sol, las espigas de cebada y otras representaciones que hablan de la vida en la región andina.
“Son muy parecidas a las que usa el Presidente de la República. Son elegantes y quedan bien con un terno, lo importante es que están bordadas a mano”, asegura Chalco.
Esa nueva tendencia de la moda atrae a Isaías Caluña, un ejecutivo de ventas. Viste con estos nuevos diseños y colores como el rojo y azul. Para él, son llamativos y cómodos. Además, le gusta el diseño y la calidad en la confección.
“Hay creatividad en las prendas para atraer a los clientes mestizos. Son elegantes y únicas. Tienen bordados con figuras, especialmente el danzante y las aves”, dice el cliente.
Juan Quisintuña, estudioso de la cultura Chibuleo, explica que los gráficos que se representan en los bordados de las camisas eran muy utilizados por los b y mamas de la comunidad. “En los tejidos, lo que se representaba era la flora, fauna, agricultura, las fiestas ancestrales...”
Asegura que la influencia cultural hizo que poco a poco se perdiera este tipo de vestimenta. “Es algo positivo la recuperación para que los jóvenes vuelvan a vestirla”. También le alegra que sean preferidas por los mestizos. “Los indígenas eran grandes artesanos y en la actualidad ya se recuperó esa técnica”.