La parroquia Borbón participó en un encuentro para rescatar las tradiciones afroesmeraldeñas. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.
Por octavo año consecutivos se realizó el encuentro musical y cultural ‘Lo que heredamos nuestros ancestros’. Fue en la parroquia Borbón, donde hubo décimas y arrullos.
El encuentro se desarrolló la noche del 2 de noviembre en la explanada del Parque de Borbón, donde está erigida la figura de Guillermo Ayoví (Papá Roncón), el referente de la cultura afroesmeraldeña.
En esta nueva edición, el homenaje fue para el decimero Melciades Quintero, cultor de la décima en la parroquia Maldonado, cantón Eloy Alfaro. El año anterior el tributo fue para Papá Roncón.
Quintero interpretó lo mejor de su repertorio de décimas, como: Los viejos sabían pensar, El alacrán, historia del pueblo negro, décima a lo divino y fantasías.
La mayoría de las décimas es de su autoría e inspirada en las vivencias de su natal Maldonado. Hace cinco años, la Casa de la Cultura de Esmeraldas recogió su trabajo como parte de un documental para rescatar la oralidad del pueblo afro.
Este encuentro contó con artistas esmeraldeños como Lissette Tello, Grupo Folclórico Cimarrón de Timbiré, Grupo Folclórico Al Son de la Marimba de Borbón.
También participó el Grupo Etnocultural Folclor y Seguridad de la Policía Nacional de Esmeraldas, Napoleón Portocarrero (poeta), Grupo Madera Metálicos, Grupo de Arrullo de La Peñita, Grupo Folclórico Sangre Negra de Timbiré y Orquesta Etnia de Esmeraldas.
Los folcloristas danzaron durante tres horas al ritmo de marimba y en medio de la celebración reseñaron las razones sobre por qué cultivar la tradición oral para que no desaparezca.
La organización estuvo a cargo de la Agrupación cultural Madera Metálica, que hizo el primer encuentro hace 10 años, pero durante dos años dejaron de hacerlo por la falta de apoyo logístico.
Esta vez contaron con más ayuda del Municipio de Eloy Alfaro, que, a través de la Dirección de Cultura, ha empezado un proceso de fortalecimiento de las manifestaciones culturales en las comunidades.
“Los inicios fueron complicados, pero con el paso de los años se ha logrado integrar a los gestores culturales para que continúen en esta labor”, explica Moisés Quiñónez, coordinador del encuentro.
La organización ha impulsado a las arrulladoras como en Las Peñitas, un barrio de Borbón, donde se concentra un grupo de las mejores arrulladoras.
Las mujeres ensayan sus cánticos en las casas que están junto al río, en la parte norte del malecón de Borbón, para arrullar con sus santos como la Virgen del Carmen y San Martín de Porres.
Esta actividad cultural guarda relación con esa forma tradicional de crianza en el campo, la enseñanza para el cultivo de la tierra y la difusión de la tradición oral de padres a hijos.
En poblaciones como Timbiré, las mujeres enseñan a sus hijas a moler la bala de plátano en piedra y a machacar con otra. Los hombres muestran cómo se hace el labrado de canaletes, cultivo de plátano, caña de azúcar y cacao.
De esa manera fue como aprendió a cantar Segundo Nazareno (Don Naza), considerada una de las mejores voces del canto ancestral, quien se instruyó en la trova mientras ayudaba a su madre a cultivar cacao, donde tarareaba sus primeros arrullos.
Juan Pablo Garcés, organizador de la celebración, explicó que a través de estos encuentros se pretende mantener viva la tradición ancestral pasando por la música y el canto.
Este programa también ha sido llevado a la radio (Siapidara de Borbón) para llegar con el mensaje hasta las comunidades afros, asentadas en la cabecera del río Cayapas.
Madera Metálica, organización encargada de difundir la cultura del pueblo afro en Borbón, llega con su mensaje de rescate cultural a las unidades educativas de Borbón, con la ayuda del Distrito de Educación de Eloy Alfaro.
Con ellos también se coordina la enseñanza de danza tradicional y la elaboración de instrumentos musicales como la marimba, cununo y guasá, en el taller de Madero Metálica.
Con el homenaje recordaremos antiguas prácticas que con el tiempo dejaron de hacerse, por ejemplo, sentarse en los portales para escuchar a los mayores”, señala Daniel Ortiz, integrante de Madera Metálica.Para la próxima edición del festival se tiene previsto involucrar a más grupos de arrulladoras.