Estudiantes de carreras como química y biología de la UTPL trabajan en el proyecto de Biominería de esta institución. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO
Un equipo de investigación de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) desarrolla un sistema para recuperar el oro de residuos minerales con menor impacto ambiental que las técnicas tradicionales. El proyecto se basa en el cultivo de microorganismos que se obtienen de las zonas mineras de Azuay, Loja, El Oro y Zamora Chinchipe.
En las técnicas tradicionales, los mineros usan químicos como el cianuro para separar metales como el oro y el cobre, pero hay una parte que no se puede liberar porque está dentro de un recubrimiento mineral. Los microorganismos actúan en esa roca, produciendo una reacción química (bioxidación) que disuelve el recubrimiento para facilitar la recuperación de los metales.
El objetivo de esta investigación es volver más eficiente el consumo de sustancias químicas para mitigar el impacto ambiental, explica la investigadora Paulina Aguirre. En las pruebas de laboratorio se pueden comparar los resultados. Con este proceso se ha recuperado hasta el 70% del oro, en comparación con el 30% que se logra sin esta fórmula.
Esta técnica funciona como un pre tratamiento para extraer el oro, pues el uso de los microorganismos es un paso previo a métodos de extracción como la cianuración. La diferencia es que con este proceso se requerirá una menor cantidad de sustancias químicas para obtener mayor cantidad de metales.
Ese sistema ya se aplica en otros países como Chile y Brasil. En Ecuador no se ha probado, dice Aguirre, por eso la intención es desarrollarlo a gran escala. En este proyecto trabajan unas 20 personas, entre investigadores y estudiantes de diferentes áreas.
En el centro de la investigación se desarrollan los microorganismos para el proceso de bioxidación. Estas bacterias se obtienen de las zonas mineras del Austro y son llevadas a los laboratorios de la UTPL para cultivarlos. En parte, el trabajo del equipo de investigación es potenciar y estimular esas bacterias para que su volumen aumente y así el método se pueda aplicar a gran escala. Su crecimiento depende de factores como el agua y la temperatura.
La investigación está en fase avanzada, en desarrollo a escalamiento, y actualmente trabajan con prototipos de laboratorio. La intención es instalar una planta piloto y luego una de mayor escala que pueda procesar aproximadamente
2 000 toneladas por día.