Cinco estrellas femeninas de Hollywood protagonizan una miniserie de intriga y humor, basada en la novela de Liane Moriarty y que se transmite desde ayer por HBO. Foto: Captura
Decididas a darle a la figura femenina el protagonismo que se viene reclamando por años en la industria del audiovisual, Nicole Kidman y Reese Witherspoon se asociaron como las productoras ejecutivas en ‘Big Little Lies’, la nueva miniserie que protagonizan junto a Shailene Woodley, Laura Dern y Zoe Kravitz.
Fue un libro de Liane Moriarty de donde tomaron el título y en el que encontraron la historia adecuada para llevar a la pantalla. “Después de leer el libro volé a Australia, me reuní con Liane (Moriarty) y le dije que si nos da la opción del libro, lo haremos. Le pareció bien, con la condición de que interprete a Celeste”, dijo Kidman sobre el inicio de la producción, en una entrevista concedida desde Los Ángeles (Estados Unidos).
El texto de la escritora australiana simplemente podía haberse convertido en una película para salas de cine, pero las actrices apostaron por una ventana en plena renovación (la televisión) y por un formato distinto (la miniserie). “Nuestro objetivo era hacer una película de siete u ocho horas, para mantener la experiencia fílmica de calidad”, explicó Kidman, sobre la serie que se transmite desde ayer en la cadena HBO.
Con los primeros borradores del guión, escrito por David Kelley, en sus manos, Witherspoon tomó el papel de Madeline, un ama de casa de clase alta, celosa de Bonie (Zoe Kravitz), la nueva mujer de su exesposo.
Kidman se apropió del personaje de Celeste, la mejor amiga de Madeline y de Jane (Shailene Woodley). Celeste es una exabogada que vive un matrimonio idílico con un hombre más joven y que mantiene una rivalidad con Renata (Laura Dern), también ejecutiva de éxito.
La vida de estas cinco mujeres converge bajo los muros y puertas de una escuela primaria de Monterey, California, donde estudian sus hijos y que se convierte en el escenario de un asesinato. Un crimen que desencadena una trama llena de secretos, intrigas y rivalidades en una comunidad de falsas apariencias.
Es ahí donde Jean-Marc Vallée, director de ‘Dallas Buyers Club’ y ‘Wild’, termina de imprimirle un estilo entre cómico y trágico al guión de Kelley. “Cuando traduces los libros a la pantalla hay que permitir que el director y el guionista, artísticamente, los hagan suyos. Y Jean-Marc lo hizo”, aseguró Kidman sobre el compromiso adquirido por el equipo.
El complejo entorno que se crea alrededor del trágico suceso permite profundizar en las dinámicas familiares desde la perspectiva femenina y, al mismo tiempo, explorar temas sensibles pero universales, como la maternidad, la diferencia de clases, la violencia doméstica o el abuso escolar.
Kidman confiesa que el personaje que interpreta es muy “intenso” y que se acercó a este de una manera muy visceral. “Muchas de las escenas que hicimos fueron muy físicas, pero yo quería llegar allí porque quería que fuera auténtico. Y quedé magullada, esos moretones eran reales. Keith (Urban, su marido) me preguntaba qué diablos está pasando en ese set. Porque volvía a casa, me bañaba y él podía verme llena de moretones. Pero así es como trabajo, siento a través de las cosas”.
La actriz de 49 años dijo que tras esta experiencia “definitivamente” haría más productos para la televisión. “Cuando tienes a Jean-Marc Vallée a bordo, yo elijo la televisión. No hay estigma, se puede llegar a un número tan grande de personas y es un medio tan directo. Es maravilloso como las cosas han evolucionado”.