En Big Joe se pueden saborear ocho tipos diferentes de hamburguesas

La salsa Suprema, especialidad de la casa, surgió por accidente mientras se preparaban los insumos en el área de producción. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

La salsa Suprema, especialidad de la casa, surgió por accidente mientras se preparaban los insumos en el área de producción. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

En Big Joe son conocidos por su hamburguesa de cinco o seis carnes, dependiendo del apetito del cliente. No es una opción común, pero sí posible. No está en la carta, pero cada semana el comensal en cuestión, quien les sugirió preparar esta enorme combinación, llega al local- ubicado en el norte de Quito, para saborearla.

Además de esta especialidad que no está en el menú, el negocio ofrece ocho tipos diferentes del platillo tradicionalmente estadounidense. Está la elección clásica, identificada como Joe a secas, tiene la particularidad de incluir cebollas caramelizadas, señala Víctor Mejía, administrador a cargo del lugar.

Al dueño de Big Joe, Javier Carrión, se le ocurrió sumar este aderezo a su carta porque la hamburguesa más deliciosa que probó llevaba cebollas dulces, cocinadas en una salsa de Jack Daniels. En un principio el vegetal se preparaba con este licor en el local, pero tuvieron que cambiar la receta y optaron por darle un toque más casero.

Como la Joe, cada hamburguesa que pueden degustar los clientes, tiene un ingrediente especial. La Mushroom y la Mushroom Grill Deluxe, como lo dice su nombre, se hacen con champiñones al ajillo. La Bacon Grill BBQ tiene tocino, mientras que la Piña Express, fusiona esta fruta con queso holandés.

La Big Joe Suprema es la combinación preferida de los clientes, seguida de la Joe, la Big Joe y la Deluxe. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

El negocio nación hace 6 años como un proyecto de universidad de Carrión. Él siempre fue fanático de la comida y aunque su profesión no está relacionada con el ámbito inauguró el restaurante Big Joe. En un principio solo existían dos variedades de hamburguesas y otros platillos de carne.

Como la combinación de ingredientes, el emprendimiento tiene a su favor las salsas caseras, que se preparan en el área de producción. En este espacio se elaboran además de los distintos aderezos- la salsa suprema hecha a base de yogurt y la mayonesa con chimichurri- las papas fritas y se sazonan los medallones de carne molida.

El día de la visita el lugar recibe continuamente comensales que llegan exclusivamente a saborear su elección favorita de hamburguesas. Estas preparaciones arriban a las mesas envueltas en papel de aluminio y acompañadas de papas fritas muy crocantes.

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Para la degustación se eligieron dos tipos, la tradicional Joe y una de las predilectas de la clientela, la Mushroom Grill Deluxe. Tras saborear cada una el chef Alfredo Salazar dictamina, de primera, que ambas tienen un buen armado, sin embargo encuentra que se puede mejorar el tostado del pan y el sabor de la carne, falta una pizca de sal para realzar el conjunto.

Como varias hamburguesas en el mercado las de Big Joe apuestan por las guarniciones, pues tienen “bastantes agregados”, dice el experto. De esta forma, se destaca el gusto en conjunto, más que de cada ingrediente por separado. Los sabores de ciertos productos se sienten en el paladar más que otros, como la acidez de la cebollas caramelizadas y el elemento lácteo del queso madurado que utilizan.

Precios: USD 3,90- USD 7,99

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