Actualmente la vacunación es una de las principales estrategias que se aplican en todos los países del mundo para contener la pandemia por coronavirus.
Aunque es un procedimiento relativamente sencillo, hay personas que tienen problemas para recibir la o las dosis de inmunización debido a la tripanofobia.
La tripanofobia está definida como el miedo o ansiedad intensa frente a las agujas o inyecciones. Este tipo de fobia puede incapacitar y limitar el acceso de la persona que lo padece a un tratamiento médico, en este caso la inoculación de la vacuna contra SARS-CoV-2.
Rodrigo Polanco, coordinador académico de la Escuela de Psicología de la UIDE, explica que las fobias en general son parte de un trastorno de ansiedad vinculado a un objeto específico. El doctor Ricardo Escobar, médico asesor de Alphaplus S.A., explica que las fobias requieren una evaluación que pueda definir las causas y definir un tratamiento psicológico.
La tripanofobia puede generar síntomas físicos como sudoración, taquicardia, hiperventilación o mareos Entre los signos cognitivos se encuentra desorientación, confusión y un estado de miedo y angustia.
En el caso de la tripanofobia, Polanco, asegura que la persona que debe acudir a los centros de vacunación puede experimentar un incremento en su estado de ansiedad al ver el procedimiento en otros pacientes y el material médico (jeringas) que se utiliza.
En estos casos, dice el especialista, el paciente debería informar al personal de salud que lo atiende si padece de fobia a las agujas.
Por su parte, Escobar explica que la desinformación y mitos que se han generado alrededor las vacunas podrían potenciar el estado de ansiedad de una persona con tripanofobia.
Para el manejo de este tipo de pacientes, Polanco, explica que los médicos o enfermeros podrían ayudar a reducir el estado de ansiedad intentando que la persona desvíe la mirada y la atención con alguna indicación.
La empatía, dice Escobar, es clave en estos casos y es importante que no se minimice y no se juzgue este tipo de condiciones. Para el médico, es importante que se establezca una relación de confianza entre el paciente y el salubrista. El diálogo abierto e informado es importante para hacer del procedimiento de vacunación una experiencia conjunta y positiva.
Para afrontar estos casos, dice Escobar, es importante que el personal de salud se informe y capacite sobre el tema.
Por otra parte, Polanco también dice que las personas que padecen tripanofobia podrían acudir a vacunarse con un acompañante que sirva como apoyo emocional y pueda contener el grado de ansiedad durante el procedimiento.