Cuidado con las vigas y puntas afiladas

Cuidado con las vigas y puntas afiladasEn cualquier espacio, elementos como puntas afiladas y vigas expuestas pueden afectar la calidad de la energía, causando malestar físico y emocional.

En cualquier espacio, podemos encontrar elementos que pueden reducir la calidad de energía y afectar a quienes están bajo su influencia. Estos elementos pueden generar malestar y problemas tanto físicos como emocionales en las personas que los habitan, por lo que es esencial identificarlos y mitigarlos adecuadamente.

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Puntas afiladas

Hablemos primero de las puntas afiladas, también conocidas como las famosas ‘flechas envenenadas‘. Aunque solemos prestar más atención a estas cuando hay niños en casa, es importante reconocer que, más allá de la seguridad física, las puntas afiladas también influyen significativamente en la calidad de la energía.

Aunque parezca increíble, tener puntas afiladas dirigidas hacia sectores como la cama, el escritorio, la sala u otros espacios puede, a largo plazo, generar dolores, sensaciones de ansiedad y, a nivel subconsciente, malestar en las personas. Este malestar se puede manifestar en discusiones y problemas entre los ocupantes del espacio.

Para mitigar estos efectos, lo ideal es cubrir las puntas afiladas con protectores de esquinas, plantas, telas u objetos de decoración. De esta manera, se suaviza el impacto de las ‘flechas envenenadas’ y se promueve una energía más fluida y positiva en el entorno.

Las vigas

Otro elemento importante a considerar son las vigas expuestas. Tradicionalmente, estas se consideran malos elementos en el Feng Shui, ya que simbolizan un corte energético, a menudo causante de enfermedades importantes.

Las vigas expuestas pueden crear una sensación de opresión y división en el espacio, afectando la salud y el bienestar de quienes habitan el lugar. Para reducir o controlar sus efectos, puedes utilizar un techo falso, telas o doseles en caso de que las vigas se encuentren en un dormitorio. Estas soluciones ayudan a disimular las vigas y a crear un flujo de energía más armonioso y continuo.

Siguiendo estas recomendaciones, puedes mejorar la calidad de la energía en tu espacio, promoviendo un ambiente más armonioso y saludable. Al abordar y corregir estos elementos, estarás creando un entorno más equilibrado y propicio para el bienestar y la tranquilidad de todos los ocupantes.