Los automasajes limitan a rigidez del músculo

Fernanda Villareal durante una sesión de liberación miofascial, dirigida por la ‘coach’ Patty Pachón. Colaboración: Happiness Life y @pattypachon/Fotos: Diego Pallero/El Comercio
Primero fue el ‘foam roller’, ahora son las pelotas de tenis, y hasta las de baloncesto, las herramientas que cobran protagonismo al momento de realizar una liberación miofascial.
Se trata de un automasaje diseñado para mantener en forma a la fascia,un tejido que envuelve y protege a los músculos. La fascia es como una segunda piel, todo el cuerpo está cubierto por el tejido fascial.
Con esos masajes -explica la entrenadora Patty Pachón- se reduce la tensión muscular. Mantenerla sana es fundamental, sobre todo, para las personas que realizan deporte. Los corredores de largas distancias, nadadores o fisicoculturistas son fans de la liberación miofascial.

Además de limitar la rigidez de los músculos, ayuda a recuperar el rango de movimiento y a conciliar el sueño.
Estos automasajes se pueden realizar dentro de casa. La clave -explican los especialistas- está en imprimir un mínimo de presión, al inicio.
Es indispensable escuchar al cuerpo para evitar dolor excesivo. Con el paso del tiempo, el organismo se acostumbrará a una presión extra.
Luego de estos ‘mimos’ los músculos volverán a su estado normal. Es decir, estarán más flexibles y saludables.
También mejorará la circulación. La rigidez -apunta Pachón- aumenta el riesgo de lesiones; muchas de esas pueden tomar meses en sanar.

¿Cada qué tiempo se debe recurrir a los automasajes? Las personas que realizan actividad física, para mantenerse saludables (recreativa), deben masajearse todos los días. A los deportistas de élite se les sugiere hacerlo cada tres o cuatro días. Todo dependerá de la intensidad con la que realicen una determinada jornada. Es importante recordar que los atletas profesionales cuentan con asesoría especializada todo el tiempo.
Por eso, en caso de lesión o falta de movilidad es necesario visitar a un fisioterapeuta o traumatólogo; los automasajes no sustituyen el encuentro con los especialistas.
Las personas pueden masajear todo el cuerpo o grupos musculares específicos, donde sientan mayor rigidez o dolor.
Evite colocar la pelota sobre una articulación o hueso. Ponga la pelota sobre la zona seleccionada y ruede sobre ella o aplique presión con la mano: hasta 10 veces.
Si la rigidez se concentra en el cuádriceps, por ejemplo, puede colocarse boca abajo, sobre una colchoneta, y rodar encima de la pelota (de ida y vuelta), o puede tomar la pelota con la mano y presionarla sobre el músculo. Las dos técnicas funcionan bien.
Sobre este tema hay un sinnúmero de tutoriales en plataformas como YouTube. Se sugiere seleccionar uno dirigido por un experto en el tema.
Luego de la liberación, se recomienda mantener una adecuada hidratación y una alimentación nutritiva y equilibrada. Todo eso permitirá que los músculos, órganos y tejidos se mantengan completamente saludables y listos para el entrenamiento.