La muestra de España ganó el León de Oro a la participación nacional por su propuesta de arquitectura inacabada. Foto: www.archiexpo.com
La Bienal de Venecia es la exposición internacional de arte más antigua. Es, asimismo, una de las más prestigiosas.
Su primera edición se realizó en 1895 como I Esposizione Internazionale d’Arte della Città di Venezia y fue montada en el Palazzo dell’Esposizione, especialmente construido para el efecto en los ‘Giardini di Castello’.
La denominación italiana “Biennale” (bienal, cada dos años) se convirtió en un término común para designar exposiciones internacionales y otros eventos culturales en el mundo organizados regularmente.
La actual edición, que empezó el 28 de mayo pasado y se prolongará hasta el 27 de noviembre de este año, abarca arquitectura, danza, teatro, cine y música. La arquitectura es la más trascendente.
La XV edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia abrió sus puertas el 28 de mayo, precisamente. En esta ocasión está dirigida por el arquitecto chileno Alejandro Aravena, reciente Premio Pritzker (Nobel de Arquitectura). Tiene como lema central ‘Reportando desde el frente’, con la intención de fijarse en nuevas propuestas que tienen como objetivo la mejora de la calidad de vida de la gente y la disminución de la desigualdad, apunta EFE.
En los primeros días destacaron la conferencia inicial, una mesa panel llamada ‘Infraestructura’, donde -además de Aravena- estuvieron Rem Koolhaas y Norman Foster, y la entrega de premios, informa El Clarín de Argentina.
El León de Oro, la máxima distinción de la Bienal, recayó en dos propuestas distintas: el Pabellón de Paraguay, diseñado por el estudio Gabinete de Arquitectura; y la muestra de España, llamada Unfinished (Sin terminar), curada por los arquitectos Iñaqui Carnicero y Carlos Quintáns.
La obra que representa a Paraguay fue diseñada por el estudio Gabinete de Arquitectura, formado por Solano Benítez, Gloria Cabral y Solano Benítez hijo. La estructura está ubicada en el pabellón central de la Bienal y está construida con ladrillos, una suerte de testimonio respecto de la versatilidad del material.
“Dedicamos este premio a todos quienes nos han enseñado. Mis maestros: maestro albañil, maestro pintor, maestro carpintero y maestro mayor de obra”, comentó Benítez al portal Última Hora.
Según el jurado, la obra se destaca por “aprovechar los materiales simples, el ingenio estructural y de obra no calificada para acercar la arquitectura a las comunidades marginadas”.
La muestra española, en cambio, se concentra en el efecto que generó en ese país y en la profesión la gran cantidad de edificios inacabados debido a la crisis. A través de una serie de fotografías montadas a una estructura de perfiles de aluminio, la instalación consta de 80 obras y puede ser recorrida por los visitantes.
Según Carnicero y Quintáns: “El pabellón recoge ejemplos de arquitectura de los últimos años (…) Proyectos que, entendiendo la lección del pasado reciente, ven a la arquitectura como inacabada, en evolución”.