Varias personas alistan obras de arte este lunes para la XIII Bienal de La Habana, en La Habana. Foto: EFE.
Considerada el mayor evento de las artes visuales en Cuba, la Bienal de La Habana regresa después de un accidentado lapso de tres años para llenar la ciudad de color, una fiesta de cumpleaños adelantada por los 500 años de la ciudad que aportará una bocanada de aire fresco en un momento de escasez.
La edición XIII, que comenzará oficialmente el próximo viernes (12 de abril del 2019), tuvo que ser pospuesta de su fecha original en 2018 debido a los “gravísimos daños” económicos causados por el huracán Irma a finales de 2017. Sin embargo, “todo está listo para que sea un éxito“, aseguraron este lunes 8 de abril del 2019 sus organizadores.
Convocada por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP) y el Centro Wifredo Lam, ambos con financiación estatal, la Bienal incluye obras de “los principales artistas visuales cubanos, entre ellos nueve Premios Nacionales, junto a figuras emergentes y recién graduados”, explicó el director ejecutivo del evento, Jorge Alfonso.
Más de 300 creadores de unos 50 países -entre ellos Estados Unidos y España, con unas de las mayores representaciones– participarán en la cita cultural, que se extenderá por un mes en la capital cubana y de cuyos predios saldrá por primera vez en sus 35 años de historia.
“Tenemos más de 12 000 artistas plásticos en todo el país. A 35 años de su fundación era difícil dejar la Bienal solo en La Habana“, explicó la presidenta del CNAP, Norma Rodríguez.
Las ciudades de Pinar del Río, Matanzas (oeste), Cienfuegos y Camagüey (centro) también serán subsedes de la Bienal, donde resaltan propuestas como “Mar Adentro”, de jóvenes artistas cienfuegueros, y “Ríos Intermitentes”, a cargo de la cubanoestadounidense María Magdalena Campos-Pons.
Ante la polémica por las protestas de varios artistas opositores al Gobierno cubano excluidos de la Bienal -algunos intentaron sin éxito realizar una Bienal Alternativa– los organizadores indicaron que “se escogieron las obras que cumplen los requisitos de la convocatoria“.
“Si se revisa la nómina de la Bienal, que es bastante amplia, con artistas con todas las generaciones, diferentes opiniones y presencia en el ámbito cultural cubano, creo que no se puede pensar que las invitaciones (a los creadores) tienen algo que ver con las posturas políticas“, subrayó Rodríguez.
El tema de esta XIII Bienal: ‘La construcción de lo posible’, es una “sombrilla bastante amplia” que admite variadas posibilidades de diálogo y enfoques que van desde la migración hasta la ecología y las relaciones humanas, señaló por su parte la directora artística del evento, Margarita González Llorente.
“La Bienal está muy abierta a disímiles propuestas. Tendremos instalaciones, esculturas, pintura, fotografía, obras relacionadas con la vocación social que siempre ha tenido la Bienal, expresadas a través de diferentes proyectos que tienen vínculos con la literatura, las manualidades y las artes escénicas”, especificó.
Sobre la financiación de este “megaevento”, González indicó que “la Bienal se levanta con muchas manos”.
Explicó que, además de los fondos del Ministerio de Cultura para apoyar la mayoría de las obras de los artistas cubanos del catálogo oficial, también han recibido ayuda de instituciones privadas, galerías y organismos como la Unión Europea, involucrada en el ambicioso ‘Corredor Cultural Línea’.
González destacó la “vocación de participación popular” de la cita, que “quiere inundar la ciudad de arte“, algo muy esperado por los habaneros, que esperan con anticipación el regreso de espacios colaterales como ‘Detrás del Muro’, que convierte al emblemático malecón habanero en una gran galería al aire libre.
Las coloridas instalaciones, esculturas y representaciones de este proyecto están entre las más populares y esperadas de la Bienal.
En esta ocasión, la iniciativa cuenta con más de 70 artistas, la mayoría españoles, y se extenderá por la Avenida del Puerto y algunos metros hacia la calle Paseo, en La Habana Vieja, adelantó su director, Juan Delgado.
La Fábrica de Arte Cubano (FAC) debutará este año como sede del programa colateral con la gran muestra colectiva ‘La pauta que conecta’, una exhibición que sigue la matriz creativa de este proyecto multicultural de poner a dialogar a todas las manifestaciones culturales en un mismo espacio.
En el itinerario del suceso cultural también resalta una gran exhibición en el Museo Nacional de Bellas Artes que sigue la historia cubana a través del arte y el proyecto ‘Intersecciones’, con la curadoría de la española Concha Fontela.
El ambiente de festejo que aporta la “gran fiesta de las artes” a la ciudad, pronta a cumplir cinco siglos, significaría una bocanada de aire fresco frente a la crisis de desabastecimiento que sufre la isla, donde escasean alimentos básicos y la vida cotidiana se ha vuelto aún más difícil.
Las autoridades esperan que la cita cultural promueva el turismo, uno de las principales fuentes de ingresos del país caribeño, que vive hoy un momento de renovada tensión con EE.UU. y trata de mantener a flote su maltrecha economía.