La solicitud forma parte de un concepto presentado por Ordoñez ante la Corte Constitucional en el marco del análisis que realiza ese tribunal de una acción de tutela para proteger los derechos de los estudiantes homosexuales. Foto: Pixabay.
Una controversia de grandes proporciones se instaló hoy en Colombia a raíz de un pedido del procurador general, Alejandro Ordóñez, para que la Corte Constitucional ordene restringir en los colegios expresiones de afecto como los besos y los abrazos.
La solicitud forma parte de un concepto presentado por Ordoñez ante la Corte Constitucional en el marco del análisis que realiza ese tribunal de una acción de tutela para proteger los derechos de los estudiantes homosexuales. Según el procurador, la Corte Constitucional debe ordenar a los colegios del país que incluyan en sus manuales de convivencia la prohibición de que los estudiantes tengan “expresiones de afecto excesivas“, como los besos y los abrazos.
La ministra de Educación, Gina Parody, puso en duda que el procurador, cuya función es ejercer un control disciplinario sobre los funcionarios públicos, tenga facultades para hacer una petición de esas características al tribunal que protege la Constitución.
“Yo creo que los funcionarios públicos tenemos que hacer lo que nos permite la ley. No estoy segura de que eso sea parte de las funciones constitucionales atribuidas al procurador”, dijo la ministra. Por su parte, el abogado Germán Rincón, un defensor de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (LGBTI), le dijo a la revista ‘Semana’ que “el Estado colombiano no puede controlar los cuerpos de los jóvenes porque el principio y fin de la Constitución Política es la persona humana”.
“La hoguera medieval de la Procuraduría vuelve a tomar fuerza para obligar al país a actuar, pensar y comportarse conforme creencias individuales de quienes la integran”, agregó el abogado. Aunque la iniciativa del procurador ha sido respaldada en las redes sociales por padres de estudiantes, el organismo que agrupa a los apoderados de los alumnos en los colegios se mostró en desacuerdo.
“Aquí el concepto del procurador ni es obligante ni es vinculante jurídicamente. Aquí se estaría atropellando el derecho que tienen las instituciones educativas de elaborar un manual de convivencia”, dijo Carlos Ballesteros, presidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia.
“Nunca podría el colegio, así se ponga de acuerdo con los padres, instaurar unas normas dentro del colegio que estén por encima del ordenamiento legal. En los manuales de convivencia no se puede poner cosas como que es obligación de los estudiantes contarle a sus padres sobre sus relaciones amorosas“, dijo a su vez Carolina Piñeros, directora la organización no gubernamental Red-PaPaz.
Ordóñez suele general polémica con sus posturas en contra del matrimonio gay –que desde hace tiempo es discutido en la Corte Constitucional sin que haya un veredicto definitivo-, así como contra el aborto y la eutanasia, que se permiten en el país en algunas situaciones especiales. Asimismo, con frecuencia critica el proceso de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC.
En uno de sus más recientes pronunciamientos dijo que las autoridades deben seguir bombardeando los campamentos guerrilleros, a raíz de una orden dada el mes pasado por el presidente Juan Manuel Santos a la Fuerza Aérea de suspender esas operaciones en respuesta a una declaración de alto el fuego de ese grupo armado. Considerado ultraconservador en materia religiosa, Ordóñez ha sido criticado por ubicar imágenes de la virgen María en la sede de la Procuraduría, aunque el Estado colombiano es laico y no es usual encontrar este tipo de figuras en instituciones oficiales.
En su juventud Ordóñez participaba en manifestaciones de grupos religiosos que encendían hogueras para quemar libros considerados contrarios a la fe católica, entre ellos los del Premio Nobel de Literatura