Berenice Cordero: 'Me dicen niñóloga, soy técnica en política pública'

Cordero dirigió el Consejo Nacional de Menores, de 1991 a 1994 y el Innfa. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Cordero dirigió el Consejo Nacional de Menores, de 1991 a 1994 y el Innfa. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Cordero dirigió el Consejo Nacional de Menores, de 1991 a 1994 y el Innfa. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Si se busca ubicar las luchas por derechos de niños y adolescentes en Ecuador, Berenice Cordero parece tener esa historia en la mente. Desde hace unos 30 años atrás ha empujado avances como asesora en reformas legales, técnica de ONG y como autoridad.

En la entrevista con este Diario demostró que su fuerte son los temas de infancia, con cifras y fechas de logros. Pero la titular del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) tiene también la mirada puesta en la ejecución del Plan Toda Una Vida.

Su designación genera expectativa entre especialistas de niños y adolescentes y de mujeres. ¿Pueden seguirla viendo como una activista?

Me dicen niñóloga. Guagóloga también, a veces en forma despreciativa, otras como reconocimiento. Pero sí soy un puente. Me ha parecido necesario tener una relación estrecha con la autoridad política, no se trata de confrontar. Mi perfil no es político, es de técnica en política pública.

¿Cómo recibe comentarios positivos, por ejemplo del Pacto por la Niñez, que reúne a decenas de ONG?

Con enorme responsabilidad y compromiso. Los temas relacionados con niñez y adolescencia han sido parte de mis preocupaciones, desde hace 35 o 40 años. He estado ligada a cambios en la atención de primera infancia, trabajo infantil, reforma legislativa, gasto y política social.

¿Ha liderado cambios?

Han sido construcciones colectivas. Pero sí he señalado estrategias. Hace 10 años decíamos que todo niño debería tener textos gratis; eso empezó en la Prefectura de Pichincha, en el 2000, y en el Municipio de Guayaquil, y luego se hizo universal. Emprendimos la campaña nacional de cedulación de recién nacidos. Montamos la red comunitaria de Desarrollo Infantil, cuando Raúl Baca fue ministro de Bienestar Social, base de programas del MIES y que cubre a 300 000 niños. ..

¿En qué puntos aún se debe trabajar en relación a niños y a adolescentes?

En las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de la ONU. Dos de sus expertos presentaron sus preocupaciones a los ministros y a la Vicepresidenta. Les inquieta que no funcione el sistema nacional descentralizado de protección integral a la niñez y adolescencia.

¿Qué tan grave es?

Creo que sí necesitamos un mecanismo claro, respecto a medidas administrativas y judiciales. Pero el ciclo de vida es una manera de entender la política pública, que permite ver las vulnerabilidades de la edad. Hay que revisar el Código de la Niñez, que tiene cuatro libros. En el tercero está el sistema de protección, hay que debatirlo porque la institucionalidad cambió.

La crítica de activistas y del Comité se dirige a que el Consejo de Igualdad Intergeneracional no trabaja junto a consejos cantonales de protección de derechos. ¿Está politizado?

El Comité dice que no evidencia una relación estrecha entre ese Consejo y los consejos cantonales de protección de derechos. Pide fortalecer las políticas de protección contra violencia infantil, erradicación de trabajo infantil, niños sin cuidados parentales, adopción, tareas de reinserción familiar y que se aborden temas complejos como violencia y abuso sexual, en lo público y privado.

¿Qué pasa con las adopciones y los niños en centros de internamiento?

El país tiene unos 3 000 niños en internamiento (orfanatos). En el 2017 cerca de 830 niños fueron insertados a su familia biológica.

Necesitamos trabajar en un modelo de acogimiento familiar, en ciernes. Este año hubo 103 adopciones, 90 nacionales y 13 internacionales. Ha cambiado el concepto, antes todos querían niños blancos y de ojos azules. El principio de la adopción es una familia para un niño y no un niño para una familia.

¿Cómo combatir males como el abuso sexual a niños? Se conoció de agresores en escuelas y familias.

El país tiene un problema de silencio. Hemos avanzado cuando se hicieron las primeras denuncias sobre pornografía infantil y explotación sexual. Como dice el Ministro de Educación, ahora hay cero tolerancia, no se admite. Pero aún hace falta cambiar en las familias la visión de un niño como objeto, la violencia física, implantar la cultura de que cada niño tenga una cama separada. Se requiere un acto educativo, que emprenderemos desde el MIES también.

¿Con cuánto presupuesto contarán en el 2018?

Son USD 12 000 millones para todo el sector social, según la proforma 2018. El MIES tendrá unos 1 100 millones, que entiendo aumentará.

Entre las ofertas de campaña estuvo la duplicación de bonos. ¿Será posible?

El corazón del MIES es dar apoyo técnico para que el Plan Toda Una Vida se ejecute de forma eficaz, con sus componentes. Este Plan es un llamado de atención a la ciudadanía de cuáles son las prioridades del Gobierno en materia de política social. Los bonos son un mecanismo, para por ejemplo, sostener a unos
15 000 adultos mayores con discapacidad, sin ayuda de los hijos. Ellos ya están recibiendo el bono de USD 50 a 100.

¿No es mejor enfocarse en que menos personas requieran del bono?

Ahora tenemos 1 464 000 beneficiarios. El bono es una medida legítima.

Hoja de vida

Tiene 60 años, 35 en temas de niñez. Dirigió el Consejo Nacional de Menores, de 1991 a 1994 y el Innfa; asesoró en las reformas constitucionales en esta materia en 1998; estuvo en Unicef; fue subsecretaria del MIES.

Pensamiento

Hay que debatir sobre sistema de protección de derechos.

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