El Estado belga comienza desde este año a elaborar un registro oficial de alcohólicos y drogadictos que están en tratamiento, un documento con fines exclusivamente sanitarios en el cual se garantiza la privacidad de los afectados, informan hoy la agencia Belga y el periódico flamenco “Het Laatste Nieuws”.
En el proyecto, elaborado por primera vez a escala nacional, participan 50 centros oficiales, además de hospitales y otros organismos sanitarios contra las adicciones. Aunque no hay cifras exactas, se calcula que en Bélgica hay cerca de medio millón de alcohólicos y unos 20 000 drogadictos registrados.
El centro científico para la salud pública (CSSP) reparte entre los afectados un formulario de registro en el cual se anotan, entre otros, informaciones sobre lugar de residencia, nivel educativo y frecuencia de consumo de alcohol y drogas.
La comisión belga para la protección de la intimidad dio su visto bueno al proyecto dado que todas las informaciones se archivarán y sólo los expertos tendrán acceso a ellas.