Parvularias como Belén Flor fueron hasta Pedernales para entretener a los niños afectadospor el terremoto. Foto: Cortesía Patronato San José
Uno de los recuerdos que mayor impresión dejó en Belén Flor, una parvularia voluntaria que viajó a Pedernales, provincia de Manabí, fue ver a niños y niñas de esta ciudad acercarse con mucha alegría y expectativa hasta el container lúdico que llegó procedente de Quito.
Flor fue una de las tres parvularias voluntarias que viajó el pasado lunes 6 de junio a Pedernales con la Brigada Bacán, del Patronato San José. La tarde de este viernes 10 de junio, regresaron a Quito.
Flor recordó que los niños estaban interesados en conocer lo que había en el interior y las actividades que podían realizar; pero no fueron los únicos sus padres también los acompañaron. No importó la fila que debieron hacer.
La joven parvularia, de 27 años de edad, contó que su trabajo, al igual que el de las otras dos jóvenes, fue realizar actividades dinámicas para sacar una sonrisa y entretener a los niños y niñas que fueron afectados por el terremoto.
Por eso, realizaron actividades como títeres, artes plásticas, caritas pintadas, globoflexia y lectura. Otra de las tareas que tuvieron a su cargo fue la estimulación temprana de los niños menores a un año.
Hubo momentos emotivos. Recordó que los niños en las actividades de plásticas plasmaban sus recuerdos del terremoto, eran tristes, dijo. Ellas buscaron la manera para que los niños se diviertan y rían a cada momento.
Las jóvenes parvularias se despidieron con actividades como caritas pintadas, globoflexia y un show artístico. “No nos querían dejar ir”, recordó emotiva. Ella espera regresar en otra oportunidad porque afirmó que le sirvió para reflexionar y para aportar a los niños en algo más allá de los víveres.
Esta brigada ha viajado en dos ocasiones y ha atendido a 1 700 niños y niñas..