Si se ingiere todos los días, un solo vaso de cualquier bebida alcohólica puede causar al menos seis enfermedades crónicas.
Así lo advierte el médico gastroenterólogo Fabián Tulcanazo.
Entre las patologías más frecuentes por la ingesta exagerada de licor están el cáncer a la boca, a la faringe, al esófago, estómago, páncreas y la cirrosis hepática. A estos males se agregan las afecciones al sistema nervioso central como la adicción y la pérdida de memoria.
El galeno explica que 75 miligramos de alcohol, que es el equivalente de un vaso, constituye una dosis tóxica para el cuerpo.
Entonces, ¿cuál es el consumo moderado para no afectar a la salud? La nutricionista Teresa Montero recomienda beber solo un vaso de licor (whisky, ron, vodka, cerveza, etc.) cada dos o tres semanas. En el caso del vino se puede ingerir hasta dos copas, porque tiene menos grados de alcohol (ver la tabla anexa).
Tulcanazo explica, además, que el organismo necesita de hasta cuatro semanas para desintoxicarse del alcohol y para que el hígado active de nuevo su metabolismo.
Ambos especialistas advierten que las lesiones, en especial en el hígado, son irreversibles. Esto significa que aunque se deje de beber, el daño continúa.
Otra consecuencia de extralimitarse en el consumo de alcohol es el aumento de peso. Montero explica que el licor contiene altas cantidades de azúcar. Por ejemplo, un vaso de whisky tiene 200 calorías. El cuerpo necesita consumir entre 1 800 y 2 000 calorías al día.
Un factor para detectar el exceso en la ingesta de licor es el mareo. Montero refiere que en ese momento el organismo ya no está metabolizando normalmente y aparecen los efectos colaterales. “Allí ya hay que detenerse”, anota.
El gastroenterólogo señala que es prudente que el estómago esté lleno con frutas, fibra y grasa antes de beber. “Así será más difícil la absorción del alcohol”.
En la misma línea, Montero recomienda no mezclar el licor con medicación antiparasitaria, antidepresiva y menos aún con las bebidas energizantes. Estas producen problemas de excitación y taquicardias.
Los ocho mitos y verdades de las bebidas alcohólicas
1. Mezclar diferentes licores hace que la persona se embriague más rápido.
Lo único que importa es la cantidad y velocidad con que se ingiere el alcohol.
2. Tomar café ayuda a la persona embriagada a recuperar la sobriedad.
Mientras haya alcohol en el cuerpo sin metabolizarse, la persona seguirá embriagada. La sobriedad se recupera cuando este se elimina del todo.
3. Hombres y mujeres del mismo peso y estatura pueden beber alcohol en cantidades iguales.
El alcohol se fija en la grasa corporal. Puesto que las mujeres tienen una distribución de tejido adiposo distinta a la de los hombres, poseen una menor capacidad para beber.
4. Entre más años se lleve bebiendo, más se demora la persona en embriagarse.
Debido al fenómeno de tolerancia esto es cierto en la primera fase del proceso de alcoholización. Pero en la segunda ocurre todo lo contrario.
El alcohol genera tolerancia en el cuerpo que, con el tiempo, hace parecer que no causa efectos. Pero cuando la persona ya es alcohólica, con muy poca cantidad se embriaga.
5. Todo alcohol ingerido se elimina a través de la orina y el sudor.
Solo un porcentaje muy pequeño (10 %) se elimina de esta manera. El resto es metabolizado por el hígado y convertido en azúcar.
6. La cerveza o el vino son menos nocivos que alcoholes destilados como whisky, ron y vodka.
Alcohol es alcohol. El vino y la cerveza tienen alcohol originado en fermentos. Los demás tienen el mismo componente destilado.
7. Los alcoholes baratos embriagan más que los licores finos.
Realmente el riesgo radica en que los consumidores acaben adquiriendo licores adulterados que pueden causar serios problemas de salud (intoxicación, ceguera y hasta muerte).
8. El alcohol facilita las relaciones sexuales.
Solo en muy pequeñas cantidades puede ayudar a alguien tímido. Pero en general, por ser un depresor del sistema nervioso central, el consumo en exceso de alcohol inhibe la respuesta sexual.
EL VINO
Grado de alcohol:
Entre 11 y 18% en 100 ml. El vino blanco tiene 12%.
Consumo normal:
Hasta dos copas
EL WHISKY
Grado de alcohol:
Entre 40 y 45% en 100 ml
El vodka, brandy y tequila tienen entre un 35 y 75%.
Consumo normal:
un vaso (75 mg)
LA CERVEZA
Grado de alcohol:
Entre 4 y 5% en 100 ml
Consumo normal:
un vaso (75 mg)